Víspera de Año Nuevo Parte I
Habían pasado 6 dias desde lo ocurrido en la casa de Oscar. Hoy era Año nuevo, lo que significaba cosas nuevas y personas nuevas, estaba cada vez mas cerca de ir a la Universidad y eso me ponía feliz.
El final del año se acercaba rápidamente, y con él, la oportunidad de postular a la Universidad de Oxford. Sabía que era bueno en el rugby, pero no era lo que quería. Mucho menos quería una beca sobre eso. Quería ganarme algo con mis propios méritos, algo que fuera mío. Desde que era un niño, había soñado con estudiar Astronomía en Oxford. Cada noche, me perdía en el estudio de las estrellas desde mi pequeño telescopio en el patio trasero, imaginando las maravillas que podría descubrir en el vasto universo.
Ahora, con la posibilidad de hacer realidad mi sueño tan cerca, me sentía emocionado y ansioso. La idea de estudiar en una de las universidades más prestigiosas del mundo, rodeado de algunos de los mejores científicos en el campo de la Astronomía, era abrumadora.
Cada día que pasaba me acercaba un paso más a mi objetivo, y la emoción crecía en mi pecho como una estrella a punto de explotar en una supernova. Había pasado horas perfeccionando mi solicitud, asegurándome de que cada detalle reflejara mi pasión y dedicación por la Astronomía.
Ahora, solo quedaba esperar. Cada vez que pensaba en la posibilidad de estudiar en Oxford, una sonrisa se dibujaba en mi rostro. Me imaginaba caminando por los antiguos pasillos de la universidad, discutiendo ideas y teorías con mis futuros compañeros de clase, y dedicando noches enteras a observar el cielo estrellado desde el observatorio de la universidad.
El futuro parecía brillante y lleno de posibilidades. Y aunque el camino hacia Oxford aún estaba lleno de desafíos, estaba listo para enfrentarlos con determinación y entusiasmo. Porque sabía que, al final del camino, me esperaba un mundo de descubrimientos y aventuras en el vasto y misterioso universo.
El día de hoy había una fiesta en la casa de Julia, por lo que decidimos ir. El ambiente festivo de la fiesta de Año Nuevo era palpable cuando llegamos con Oscar y Blass. La música resonaba en el aire y las risas llenaban la habitación. Estaba emocionado de empezar el nuevo año con mis amigos, pero una sombra de preocupación cruzó mi mente al recordar la pelea con Jhon.
Mientras conversábamos y disfrutábamos de la fiesta, vi a Jhon acercarse hacia nosotros. Traté de ignorarlo, pero él parecía decidido a arruinar la noche. De repente, sin previo aviso, Jhon empujó a Oscar, provocando un forcejeo entre él y Blass. Instintivamente, me interpuso entre ellos, tratando de calmar la situación.
Sin embargo, la calma no duró mucho. Jhon me empujó con fuerza, haciendo que retrocediera unos pasos. La rabia y la frustración se apoderaron de mí, y antes de que pudiera pensar, mi puño golpeó su rostro. La multitud se apartó, creando un espacio alrededor nuestro.
Jhon se tambaleó pero rápidamente se recuperó, lanzando un puñetazo hacia mí. El golpe impactó en mi labio, provocando un dolor punzante. Sentí el sabor metálico de la sangre en mi boca y me llevé la mano instintivamente al labio, sintiendo cómo la herida se abría de nuevo.
En medio del caos, Seraphine apareció a mi lado. Sus ojos reflejaban preocupación mientras me ayudaba a apartarme de la pelea. Me miró con ternura y sacó un pañuelo para limpiar la sangre de mi labio. Ella y su maldito paño.
—No importa lo que pase, siempre se pelean— me dijo con voz suave mientras terminaba de limpiarme.
La miré a los ojos y, sin poder contenerme, me incliné hacia adelante y la besé suavemente. Sentí un chispazo de felicidad y alivio al sentir sus labios contra los míos, y al separarnos, ambos sonreímos a pesar del dolor que sentía en el labio.
—Gracias, Seraphine— le dije, riendo un poco. —Creo que este año nuevo empezó de forma bastante interesante.
Ella rió junto conmigo, y juntos nos unimos de nuevo a la fiesta, dejando atrás la pelea y mirando hacia adelante con esperanza y amor en nuestros corazones. La noche continuó llena de risas y baile, y al dar la medianoche, brindamos por un nuevo año lleno de aventuras y momentos inolvidables.
La música seguía sonando alegremente cuando, de repente, las luces se encendieron y escuchamos el sonido de sirenas afuera. La policía había llegado para detener la fiesta. La multitud entró en pánico y comenzó a dispersarse en todas direcciones.
Tomé la mano de Seraphine y corrimos juntos hacia la salida, esquivando a la gente que se cruzaba en nuestro camino. Algunos policías nos vieron y comenzaron a perseguirnos, pero logramos salir de la casa y correr por el vecindario oscuro y silencioso.
Finalmente, llegamos a un prado cercano, donde nos detuvimos para tomar aliento. Nos escondimos debajo de un árbol, tratando de controlar nuestra respiración agitada. Seraphine se acurrucó contra mí, y por un momento, todo lo demás desapareció. Solo estábamos nosotros dos, juntos y seguros.
—¿Estás bien?— le pregunté, mirándola preocupado.
Ella asintió, mirándome a los ojos con una mezcla de emoción y adrenalina. —Sí, estoy bien. ¿Y tú?.
—Estoy bien— respondí, sintiendo una oleada de alivio al tenerla a salvo a mi lado.
Nos quedamos en silencio por un momento, escuchando los sonidos de la noche a nuestro alrededor. Los minutos pasaron y finalmente, el ruido de las sirenas se desvaneció a lo lejos. Nos miramos y comenzamos a reír, la tensión de la situación se disipaba lentamente.
—Creo que esta es la forma más inusual en la que he pasado un Año Nuevo— comentó Seraphine entre risas.
—Definitivamente será uno que recordaremos—respondí, sintiendo una profunda conexión con ella en ese momento.
Nos quedamos un rato más en silencio, disfrutando de la calma y la tranquilidad del prado.
Y por mi mente no dejaba de pasar la idea de que me estaba tomando esto demasiado enserio.
Por un momento llegue a creer que ella me gustaba, pero no podía ser asi ya que la odiaba. Incluso el haberla besado me pareció repugnante. O eso era lo que me decía para mis adentros intentando convencerme de lo que estaba pasando no me gustaba.
—Jamás pensé estar aquí contigo.
—Ni yo.
—¿Yo te gusto?.
—No sabría decirte mis sentimientos ahora— mentira.
—Buena respuesta, me gusta.
—Cállate idiota— dije riendo mientras la empujaba hacia atrás. Ella jalo de mi y me beso, el beso continuo de manera que ahora poseía lengua, y jamás creí saber dar un beso "francés". Este beso se intensifico, pero antes de que ocurriera algo mas le puse un alto— Mi labio.
—Lo lamento. No quería que esto pasara. Lo siento, debo irme.
—¿A donde iras Seraphine? La policía estaba allá.
—Tranquilo, ya se fueron, no quiero que el Lobo salga a casarme.
¿El lobo?.
—Voy contigo.
—No Sander. Quédate aquí, o ve a casa— dijo ella seria. Pero antes de que se fuera le entregue mi abrigo para que se fuera cálida a donde fuera. Ella solo me miro y camino lejos de mi, dejándome ahi a la deriva.
Eres un enigma Seraphine Elowen.
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Rompiendo tú Ego. #1
Teen FictionEl radio podcast siempre se daba a las 11am, y siempre estaba preparado para estar ahí, para escuchar su melodiosa voz, pero jamás supe quien era, y eso me carcomía, llevaba enamorado de aquella voz 3 años. Y este último año de secundaria pude saber...