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Habían noches que parecían no tener fin y otras que pasaban en vuelo. La mente y el cuerpo de Hierro ya no daban más, hundido en recuerdos y en un presente de mierda que ahora tenía, sé dedica a observar a través de las cámaras, una hora más y sería el turno de cerrar todas las celdas... de repente su mirada se fija en Fatima... la ve entrar a su celda quizás dispuesta a dormir, se conformaba con el hecho de que aún estaba a salvo, definitivamente no era alguien que perteneciera en ese lugar, perdido en sus pensamientos no dejaba de hacerse preguntas... ¿Porqué la habrán apartado de su madre?, ¿Quien era el padre?, ¿Aún amaba Zulema a ese hombre? y si el realmente le hizo daño. -El ceño de Hierro se frunció por completo no tenía idea del cual era su verdadero pasado y el sólo pensar en esos hombres haciendole daño le ....

-Pero que mierda?. -se percata de que una de las cámaras de la lavandería estába tapada, Sólo quedaban tres funcionarios vigilando, la seguridad era nula y un intento de fuga era lo único que faltaba para cerrar la noche con broche de oro y quien podía ser capaz de eso. ¡Claro! -Zulema. -afirma alterado saliendo a toda prisa.

.....Había llegado tarde, una presa con quemaduras en su rostro, y las demás temblando de miedo. - Puta Mora de mierda. -Expresaban enojadas. -Todo esto es tú Culpa Rizos, nadie puede con ella, lo sabías. -murmuraba Goya...
El carcelero decide entrar. -Suarez llevalas a su celda y a ésta la dejas en enfermería. -ordenó....
.....Y ahí estaba deteniendo su mundo en aquella mujer de piel pálida y ojos verdes, pérdida entre el agua que recorría su cuerpo....

Me quedé mirándola por más tiempo de lo debido, con su ropa completamente mojada y pegada a su cuerpo, ese cuerpo que era casi imposible de ver

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Me quedé mirándola por más tiempo de lo debido, con su ropa completamente mojada y pegada a su cuerpo, ese cuerpo que era casi imposible de ver... su ropa intorior blanca era cada vez más evidentede.

Muerdo mi labio inferior inconcientemente, recorriendo cada parte, ya sabía lo que era tenerla, sentirla dentro, sentir sus labios, su aliendo tan cerca

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Muerdo mi labio inferior inconcientemente, recorriendo cada parte, ya sabía lo que era tenerla, sentirla dentro, sentir sus labios, su aliendo tan cerca.... pero que haría con esto ahora?, ¿Era capaz de todo por ella?.... La deseaba tanto que quemaba por dentro cómo un maldito veneno....

 La deseaba tanto que quemaba por dentro cómo un maldito veneno

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Adicto a su venenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora