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Hierro

Era mi primer día de trabajo en Cruz del Norte solo me quedaban unas cuantas horas para finalizar mi jornada, de repente en los pasillos solo se escucha a las reclusas murmurar y otras lo hacían con algo de temor el solo pronunciar su nombre tartamudeaban , aún no sabía perfectamente de quién hablaban, de pronto logré escuchar un nombre "Zulema". No era la primera vez que lo escuchaba en mi antiguo empleo en Cruz del Sur, su nombre era algo popular me acerco a Millán para preguntarle si sabía lo que estaba pasando.

—Millán?.—me acerco

—Que pasa Hierro?

—¿Sabes que está pasando ví a Sandoval algo raro?— pregunto sin quitar mi mirada de las reclusas.

—Todo pasa Hierro hace una hora atraparon a dos reclusas que pertenecían aquí y la otra una ex funcionaría.— frunce el ceño, en su mirada había algo de enojo. — Muero por verla, y una de ellas era la más peligrosa de aquí, esa mujer fue capaz de acabar hasta con una Tríada China con tal de escaparse le dicen la Reina Mora y tenerla aquí hace que la poquita paz que quedaba desaparezca.

Sabía a quién se refería con Reina Mora Vaya apodo.—mis pensamientos son interrumpidos por Palacios, que se acerca a toda prisa y algo agitado.

—Sandoval quiere que vayas a su oficina ahora.

—Bien cúbreme aquí!.— digo mientras doy pasos con algo de rapidez, me paro frente a su puerta mientras me toco la barbilla y pienso que es lo que quiere ahora, siempre que lo hace me da un poco de temor, soy como un títere para el y aunque quiera no puedo negarme. —doy tres golpes.

—Se puede?.

—Sí, pasa!.

—Entro y lo veo con un sobre en la mano.-me mandaste a llamar?.

—Sí tengo un trabajo para tí toma asiento.—me siento. —Me llamó el inspector castillo pide que lo ayudes a trasladar a una de las reclusas una ya está siendo trasladada a un hospital con herida de bala, la otra la trasladan por la mañana, pero a esta la necesitamos trasladar sola y con máxima seguridad y será mañana en la noche, su nombre es Zulema Zahir seguramente ya lo has escuchado dónde sea la hija de puta es algo famosa.—me entrega un sobre. —aquí están los boletos de avión sale mañana a primera hora hacía República Dominicana.

—miro los boletos.—¿Y porqué yo?.

—Petición de Castillo necesita una cara que no sea conocida para ella a la mayoría de aquí los tiene estudiados al igual que a castillo y sabe por dónde atacar, a ti no y además eres mi mano derecha esto es importante para mí.

—Bueno, está bien.—digo mientras miro los boletos con la mirada algo pérdida y solo pienso en como es, hasta la puedo imaginar una mujer toda tatuada o cabello rapado hasta con cicatrices y con una cara de mala hostia.

—En que piensas?

—Nada solo me da curiosidad realmente se ve que es algo importante aquí!—levanto mi mirada y lo veo algo pensativo.

—Mira hierro ten mucho cuidado es muy inteligente y sabe manipular a la perfección que no te engañe esa carita, esta mina lo que tiene de linda lo tiene de hija de puta y ahora puedes irte a casa ya, necesitarás descansar créeme.—mientras señala la puerta

Salgo algo confundido pero con algo de emoción realmente me da muchísima curiosidad.—pienso mientras me cambio y con una risa sarcástica digo.— Reina Mora que tipo de sobrenombre es ese.
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Llegó a casa directo a la cama había sido un día muy pesado y con demasiado información mientras doy muchas vueltas, por mi cabeza solo pasaba un nombre cómo era posible que con lo poco que sabía no me dejara dormir, los pensamientos me aturdían todo lo que me dijo Millán, lo que murmuraban las reclusas pero sobre todo lo que me decía Sandoval "que no te engañe esa carita, lo que tiene de linda lo tiene de hija de puta".
Pero conmigo no va poder digo mientras cierro mis ojos poco a poco y lo último que digo antes de quedarme dormido es Zulema..

Adicto a su venenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora