Ocho

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Dedicaciones: kerlly28lh , sinnnediie , tesswl , valejab , __Sherlin__ , _OnlyTheBrave_ , Tommo_Horan28



—¿Y el Dr. Styles? Hay un hombre que necesita unas suturas cuidadosas en su rostro —Paige Simons parece estar respirando en el cuello de Louis mientras él se las ingenia para mirar y examinar las pupilas de uno de los pacientes ingresados.

—Está en una sala de descanso, ¿es urgente?

Ella ojea un expediente con una arruga prominente en medio de las cejas y su labio inferior apresado entre sus dientes rectos. La sala de urgencias es un caos a su alrededor, hay gritos y llantos y niños pidiendo por sus padres, todo a causa de la explosión de un tanque de gas en una gasolinera junto a un centro comercial. Un verdadero desastre.

—No, déjalo. Necesita alguien de ortopedia para que revise su brazo primero.

Louis suspira, alejándose del hombre que aparenta estar en buenas condiciones —Bien.

—¿Puedes buscarlo en treinta minutos, Dr. Tomlinson?

¿Por qué yo? Quiere preguntar, pero luego recuerda que todo el hospital sabe que han llegado juntos, al mismo tiempo, en el mismo auto, vestidos elegantemente, lo cual, sumando todos los exponentes en la ecuación, da como resultado una cita (o un funeral, improbable a juzgar por la elección de color en la camisa de Harry). Claro que a nadie debería importarle, y Louis quisiera hacer una introspección él mismo para averiguar el momento exacto en que Styles dejó de ser un clavo atorado debajo de la planta de su pie. O, si no dejó de serlo, cuándo volverán a la normalidad.

Cuándo volverán a la normalidad.

—¿Puedes, Tomlinson? —Paige repite, más fuerte y más claro.

—Lo haré; treinta minutos.

⚕️

Harry está soñando con el viento a través de su cabello. Es agradable, cada hebra es arrastrada lejos de su rostro con suavidad y parsimonia. El viento le acaricia el cuero cabelludo, también, casi como si fuera un masaje propinado con dedicación. Está suspirando antes de darse cuenta, acurrucando sus manos más cerca de su pecho cuando el viento susurra su nombre en voz alta.

—Harry.

Abre uno de sus ojos, espiando en la oscuridad de la sala de descanso de personal. Alcanza a ver la barbilla afilada y la curva respingada de la nariz de Louis; su mano aún corriendo a través del cabello de Harry.

—¿Qué hora es? —pregunta. Su voz sale ronca y grave.

—Cerca de las tres, creo.

La puerta está entreabierta y se asoma una rendija de luz, la cual alumbra las pestañas de Louis y las hace ver más largas de lo que en realidad son. Se incorpora lentamente, sin quitarle los ojos cansados de encima.

—¿Y qué...?

—Requieren de tu encantadora presencia en urgencias —explica sonriendo de lado—. Había un gran alboroto cuando llegamos, pero con suerte no tienes que entrar en cirugía, por ahora. Simons te necesita, sin embargo.

La mejilla de Harry se muestra renuente a abandonar la almohada mullida debajo de ella, y suelta un gemido al oír las palabras de Louis y su mano todavía enredada en su pelo. Tirando su cuerpo hacia el lado de la pared, Harry hace espacio para que Louis pueda sentarse a su lado en el fino colchón.

Hearts don't break around here » lsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora