He's no good [z.m] español

Capítulo 70: Triste

Punto de vista de Zayn

Sigo a Zoe a clase mientras siento como mi estado de ánimo decae junto con la sonrisa en mi cara tan pronto como ella se da la vuelta y entra por la puerta, dejándome solo en el pasillo.

Probablemente fue bueno que se quedara conmigo ayer, o de lo contrario habría destrozado todo mi departamento o habría inundado el piso entero con mis lagrimas como un puto bebé que llora todo el día.

Realmente no sé lo que pasó, todas mis emociones se derrumbaron a la vez. Lo único que sé es que fue jodidamente vergonzoso que Zoe me viera literalmente sollozando.

Como sea, ahora que no tengo que escoltarla o lo que sea, todo lo que puedo hacer es caminar cabeza abajo a mi propia clase, esperando que nadie sea lo suficientemente estúpido como para querer iniciar una conversación conmigo ahora mismo.

Tengo suerte.

La clase de inglés no está mal, ya que bloqueé la voz de la profesora e ignoré a Noel,  que me saludó con la mano cuando entré. Jason solo me miró, lo cual es bueno, porque lo habría golpeado en la cara si hubiera tratado de hablarme.

Me siento en la parte de atrás junto a un tipo nerd llamado Ian o algo así, que solo me mira mientras juego con mi encendedor bajo el escritorio, encendiéndolo y apagándolo con mi ahora dolorido pulgar, dejando que las llamas rocen la palma de mi mano.

Cuando los 90 minutos de clase finalmente han pasado, me voy a casa, olvidándome de estudios sociales y biología. Al menos tengo una buena excusa si mi asesor de estudios tiene el descaro de regañarme.

**

Tiro todo el frasco de esas inútiles pastillas y me fumo un cigarrillo mientras trato de ver la televisión un rato, pero me siento jodidamente ansioso.

Saldría a correr si no pareciera que el cielo está a punto de caerse encima, así que básicamente termino encendiendo otro cigarro, mirando a la calle vacía mientras soplo el humo blanco desde mi ventana.

Cuando el reloj muestra que Zoe finalmente terminó sus clases, tiro el cigarrillo por la ventana y tomo mi celular, dándome cuenta de eso es todo lo que he estado esperando inconscientemente.

Deslizo el tercer cigarrillo de hoy entre mis labios, mientras dejo mi teléfono de nuevo, dándome cuenta de lo egoísta que soy, y me abstengo que enviarle un mensaje de texto.

Sé que ella podría ser la única que me pone de buen humor ahora, pero por mucho que siento la necesidad de sentir algo, y quiero que ella este aquí, es repugnante traerla solo para usarla para mi propia satisfacción.

No quiero que piense que soy molesto.

En lugar de eso, me vuelvo a hundir en el sofá y destapo la botella de vodka que permanecía guardada en el armario de la cocina. Le doy un largo trago y luego otro, antes de dejarla junto al sofá, con la esperanza de que pueda ayudarme a calmar mi mente. 

Cambio de posición y me recuesto sobre el sofá, mientras empiezo a jugar nuevamente con mi encendedor como lo hice en clase, disfruto la sensación del calor contra mi piel, se siente tan relajante y real.

Quito mi pulgar de la rueda metálica del encendedor, le doy otro trago a la botella, sintiendo como el líquido quema todo mi interior mientras recorre su camino y trato de no pensar en lo que pasó anoche y lo estúpido que fui por no decírselo.

Dejo la botella y el encendedor por un lado y estiro mis piernas frente a mi, mientras echo mi cabeza hacia atrás, intentando pensar en algo que se que me distraerá, al menos por un tiempo.