He's no good [z.m] español

Capítulo 33: Por favor

Dedicación: melissaparra3511

Punto de vista de Zayn

-"Solo habla con ella por mi, colega," Jason insiste. "Vamos,"

No puedo evitar reír. Me divierte verlo desesperado de esta manera, especialmente porque los dos sabemos que no tiene ninguna oportunidad con Jade. Supongo que si la invita a salir ella dirá que si solo porque son amigos -algún tipo de- pero ella no se siente atraída sexualmente por él. Realmente no puedo imaginar que pasé eso.

-"Tal vez simplemente no le gustas. Habla con ella tu mismo" le digo sonriendo a sabiendas. Porque obviamente no le gusta.

Le ofrezco un cigarrillo y lo enciendo por él.

Escudriña mi cara, entrecerrando los ojos. -"¿Has dormido con ella?" pregunta en tono acusador, colocando la punta de su cigarrillo entre sus finos labios.

-"¿Sí? Por supuesto, ya sabes," río, e inhalo. Ciertamente lo necesito.

-"No, quiero decir ¿recientemente?"

-"¿No? Tengo novia, ¿Por qué?" elevo mis cejas.

-"Nada solo... eso no te ha detenido antes," resopla, sacudiendo su cabeza.

-"¿Que estás tratando de decir?"

-"Esas chicas, cuando estabas con Jade," dice más bien como un hecho.

-"¿Jade? Todos saben que nunca estuve realmente con ella. Además se lo dije. No le importaba," me encojo, una vez más señalando lo obsesionada que ella está conmigo -no con él.

Yo siempre era el hombre de las damas entre nosotros cuatro. Jason, Marc, Noel y yo. Empezamos a salir cuando tenía alrededor  de 15 y ellos 14. Yo ya tenía un grupo de chicas que me perseguían en ese entonces, y eso me hizo darme cuenta del efecto que tengo en las chicas.

Empezamos a saltarnos la escuela paulatinamente, salíamos tarde e íbamos a fiestas -incluso teníamos identificaciones falsas. Uno de los chicos apenas había besado a una chica mientras yo empezaba a llevarlas a casa conmigo después de una larga noche de fiesta.

Solíamos apostar dinero sobre cuantos números de teléfono podíamos conseguir. Siempre era el ganador, así que empezaron a apostar dinero en mi para todo tipo de cosas. Era divertido.

Me desafiaron a hacer todo tipo de cosas. Escogían a una caliente chica al azar que tenía que meter a los baños conmigo, o me retaban a convencer a dos chicas de ir a casa conmigo. No es que siempre dijeran si, pero aún así. La reputación era la mejor.

Eso fue hasta que conocí a Zoe, lo cual suena bastante cursi. Ella es perfecta. Es hermosa, lo cual brilla a través de su personalidad también. No es una de esas chicas inseguras que son calientes y no lo saben, o actúan como si no lo supieran y se llaman a ellas mismas feas para conseguir cumplidos. Ella lo sabe -esa es la diferencia entre ser humilde e insegura.

No puedo evitar comparar la clase de chica que es, con las chicas que estuve antes. El respeto por si misma sería una gran diferencia. Esas chicas no tenían nada de eso -lo que hacía difícil para los demás tratarlas adecuadamente. Como para mi por ejemplo.

Me encanta como tenemos un carácter completamente diferente, y eso nos atrae el uno al otro. Amo el desconocido pero divertido sentimiento que tengo en mi estómago cuando sonríe. Pero al mismo tiempo odio el hecho de que no puedo dejar de pensar en ella.

Ya sé que es una "chica buena", pero estoy seguro que tiene una chica mala escondida dentro también -o de otra manera no perdería su tiempo con alguien como yo.

-"Bien, hablaré con ella," digo con un suspiro, sobre todo para quitarme a Jason de encima. Reviso la hora en mi celular, machuco la colilla de mi cigarrillo con la suela de mi zapato y me levanto del lugar donde hemos estado sentados. Me da una palmada en el hombro, un poco fuerte para ser una palmada de amigos, mientras regresamos a clase.

**

Encuentro a Zoe en su casillero después de clases. Está con la espalda hacia mi, organizando sus libros. Silenciosamente me acerco a ella y envuelvo mis brazos alrededor de su delgada cintura por detrás. -"Hola hermosa," susurro en su oído. Me siento un poco tonto pero esto es algo que imagino que las chicas encuentran lindo.

Se ríe y da la vuelta, dándome un beso satisfactoriamente, que profundizo antes de alejarme.

-"Lista para irte?" pregunto.

Ella asiente, y tomo su mano, dirigiéndonos hacia el auto.

Verifico los espejos y avanzo de reversa por el estacionamiento.

-"Entonces ¿recuerdas cuando dije que me mudaría cuando cumpliera 19?"