—¿Eres tarado o te haces, Hoseok? – Yoongi limpiaba con alcohol las heridas del hombre – acabas de mandar todo a la mierda por tus malditos impulsos.
—No lo hice con la intención de lastimarla...– detuvo su hablar cuando su amigo pasó el algodón en su mejilla.
—Pero lo hiciste – ambos se miraron – hiciste el proceso aún más difícil, ¿Sabes por qué? Porque YangMi puede interponer una demanda por violencia doméstica, ¿Y sabes que es peor todavía? Que lo hiciste frente a todos. Lo más prudente hubiese sido que asistieras al funeral, sonrió y pusieras tu cara de arrepentimiento.
El teléfono de Hoseok comenzó a sonar.
—Hol...– la voz detrás del teléfono le hizo parar.
—Te quiero matar, maldito hijo de perra – Taehyung había dejado conversando a YangMi con el médico y salió al pasillo – quizás estés refugiado entre las piernas de tu puta, pero quiero informarte que YangMi se está muriendo lentamente.
—¿Qué estás diciendo, Kim?
—Gracias por llevar a YangMi a la muerte. Espero te arrepientas cada segundo de tu perra, inmunda y asquerosa vida.
Hoseok miró su teléfono desconcertado y con las ganas de llorar al máximo.
—Soy un imbécil, Yoongi – el chico cerró sus ojos – ¿Por qué arruiné la etapa más feliz de mi vida?
Yoongi suspiró.
—Sabías perfectamente lo que hacías con MiDo – Hoseok agachó su cabeza – sé que estoy siendo duro contigo, pero cuando te lo advertí hiciste caso omiso, ahora es tiempo de que pagues las consecuencias de cuatro años de infidelidad.
—Tendrá que mantenerse libre de movimientos bruscos y demasiado esfuerzo físico – el doctor le sonrió a YangMi – también debes comer un poco más, necesitas subir tus defensas.
Ella asintió sin ganas, su mente se hallaba perdida en toda ésta situación. Hoseok, sus bebés, su matrimonio, todo se había destruido en tan sólo un abrir y cerrar de ojos. Un mar de emociones recorrían su cuerpo, se sentía ingenua por confiar ciegamente en su esposo y en la que decía ser su mejor amiga, se sentía saboteada por su propio cuerpo por haber desechado a sus hijos, creía que era una mala madre por no haberse cuidado lo suficiente, se sentía tonta por haber amado a alguien que no la valoraba y dejar de lado al hombre que siempre estuvo junto a ella en todo momento.
Ahora podía comprender porque sus padres y su hermano le advirtieron que no era un buen hombre para ella, podía comprender porque Jimin siempre fue tan duro con ella y le decía las cosas tal cual eran, porque era demasiado blanda y sensible. Taehyung se posó frente a ella y tomó sus manos, captando su atención.
—¿Podrías ir con Jimin? – él le sonrió – me quedaré a hablar con el doctor un momento, no me tardaré.
—De acuerdo.
Kim suspiró y se sentó frente a él joven.
—¿Qué es lo que procede?
—Comenzaremos con algunos exámenes, un chequeo general – el chico comenzó a anotar en una hoja – y algunos para comprobar que tan avanzada tiene la leucemia o en caso de que no tenga el padecimiento, enfocarnos en su anemia.
—Gracias doctor...– Taehyung estiró su mano al joven, guardando silencio.
—JinYoung, Park JinYoung.
Kim salió del consultorio, topandose solo a Jimin afuera con sus manos en los bolsillos de su chaqueta.
—¿Y YangMi?
—Se fue con sus padres y Namjoon, al parecer quieren animarla un poco – se acercó a su amigo – sé que no sólo es el brazo roto Taehyung, ¿Qué más ocurre?
El contrario suspiró haciendo su cabeza hacia atrás.
—Anemia, infertilidad – guardó silencio con la cabeza gacha – y probable leucemia.
—¿Qué? – Jimin cubrió su boca sorprendido – Taehyung, ¿Estás seguro?
—El doctor me lo ha confirmado, a excepción de la leucemia, aún faltan muchos estudios por hacer.
—Ella me ha dicho que quiere el divorcio con Hoseok lo más pronto posible – suspiró – debemos guardar el secreto de su infertilidad.
—No – habló firme el más alto – tiene derecho a saberlo, sólo hay que decirlo con delicadeza.
—Joder, que difícil es esto – Jimin revolvió su cabello – debemos pensar como decírselo.
—No hace falta, ya lo escuché.
Taehyung y Jimin se quedaron estáticos en su lugar, Namjoon y ella estaban ahí.
—Yang...– Taehyung trató de acercarse a ella pero retrocedió.
—Yo sólo...– habló en voz baja – quiero estar sola.
No le importó su brazo enyesado ni los llamados de todos detrás de ella y salió corriendo de ahí. Corrió hasta que se cansó, chocando con algunas personas en el camino.
Llegó a un parque y se sentó en la primera banca que encontró. Miró de lejos a una familia reír a carcajadas, sonrió un momento, imaginandose cómo sería su familia ahora si Hoseok nunca lo hubiera arruinado, para después permitirse llorar.
Sentía que se estaba hundiendo en un abismo de dolor del cual no podría salir jamás.
Y del cual no quería salir.
¡Lamento abandonar ésta historia!
Las actualizaciones seguidas están de vuelta.
Pensaba darle un desenlace dramático y con mucha acción, pero quiero plasmar parte de la realidad de una mujer en ésta situación.
Espero no les desagrade :(
Ya no quedan muchos capítulos para que acabe, quizás unos siete más el epílogo.
Por favor, denle mucho amor y disfruten el resto de la historia. ❤️
ESTÁS LEYENDO
100 Ways ≈ JHS
FanfictionHay más cien maneras para olvidar un amante, y Hoseok las aprendió a la perfección poco después de que su esposa haya descubierto que le ha sido infiel desde hace algunos años.