Hay más cien maneras para olvidar un amante, y Hoseok las aprendió a la perfección poco después de que su esposa haya descubierto que le ha sido infiel desde hace algunos años.
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—¿Ya empezó el juicio?
—Pronto, pero aún no comienza – Namjoon miró a Jimin – ¿Por qué llegaste tan tarde?
—Joder, apagué el despertador y me volví a dormir.
La sala de juicios era bastante pequeña, solamente estaban unos cuantos testigos y acompañantes de ambas partes. YangMi estaba bastante nerviosa, se había bebido dos pequeñas botellas de agua en menos de media hora y ya era la segunda vez que iba a los baños del tribunal. Taehyung no se le despegaba en ningún momento, a pesar de sentirse una total basura y Jimin lo notó, sin embargo, prefirió guardar silencio e invitarlo a beber después del juicio. YangMi lavaba sus manos con lentitud, se sentía totalmente inestable en sus emociones, pensaba en que quizás había lastimado a Taehyung con lo que le había dicho unas horas atrás y a la vez pensaba en Hoseok, le dolía saber que aquella historia tan mágica y llena de amor que construyeron durante ocho años terminaría tan mal y tan deprimente. Sacudió un poco su cabeza eliminando sus pensamientos y secando sus manos con una toalla de papel, salió de los sanitarios, encontrándose afuera con dos hombres a punto de golpearse.
—No vas a lastimarla más – Taehyung miró retador a Hoseok – ¿Vas a hablar con ella para disculparte y que ella te pida que retomen su vida? Si es así, lárgate.
—Ésto es un asunto de pareja, ¿Y sabes a cuántas personas hace referencia la palabra pareja? – el hombre hizo el número dos con sus dedos índice y medio – exacto, dos personas, no tres. Así que, cierra la boca antes de intervenir en asuntos que no te competen en lo absoluto.
—¡Basta los dos! – YangMi tomó del brazo a Taehyung alejándolo de Hoseok – ¿Qué es lo que quieres, Jung?
—Simplemente quiero aclarar unas cosas contigo.
—YangMi, pronto comenzará el juicio y...– ella detuvo al chico hablando en su oído.
—Ayudará a mi paz mental, descuida – susurró para después mirar a Hoseok – vamos afuera.
Caminaron en silencio hasta la entrada del tribunal, los pequeños tacones resonaban en el piso al igual que los zapatos negros de charol de Hoseok. YangMi no podía negar que él se veía deslumbrante, adoraba que usará trajes cruzados y sin corbata, hasta pareciera que lo haya hecho a propósito para hacerla caer. Su cabello negro de lado e incluso un poco más largo de lo habitual hicieron que se sintiera nerviosa, sin embargo, su mente seguía firme y eso iba a ganar sobre su corazón y sus sentimientos. Al parecer no era la única pensando así, ya que lo mismo sentía Hoseok por YangMi. El vestido color mostaza que se pegaba a su cuerpo y contorneaba sus pocas curvas le hicieron enloquecer internamente y sentirse estúpido a la vez.
¿Por qué le había sido infiel a una mujer tan hermosa como YangMi?
Miró su rostro, notando las ojeras tan pronunciadas que había bajo sus ojos, el color de su piel era algo pálida cuando ella siempre tenía ese tono ligeramente bronceado en su cuerpo, pudo notar que sus labios estaban resecos a pesar del labial carmín que los cubría, incluso hasta su mirada no se veía como siempre, se veía sin brillo y carente de emociones.
