Ocho meses más tarde.
MiDo gemía ante el placer que le generaban los roces de su amante. Ambos se miraron a los ojos con un deje de placer, antes de finalizar su acto sexual, el hombre se acostó a un lado de la chica con la respiración agitada, un ligero cargo de conciencia llegó a su ser.
Eres un cabronazo, Jung Hoseok.
La joven recostó su cabeza sobre el tonificado pecho de Jung mientras acariciaba su trabajado abdomen con sus largas manos.
—¿En qué piensas, cariño? – ella mordió sus hinchados labios carmín – ¿Te dejé tan exhausto como para que estés así?
Hoseok la hizo a un lado y comenzó a vestirse, su mente estaba hecha un lío, se sentía una mierda por hacerle eso a YangMi, aquella pelinegra con la que se había casado en plena libertad y amándola al ritmo que latía su corazón iba a sufrir si ella se enteraba de su aventura.
—Hoseok, ¿Por qué te estás vistiendo? – él simplemente la ignoró, haciendo cabrear a MiDo – ¡Yah! ¡Jung Hoseok!
Se levantó y tomó de la muñeca al hombre, el cual se soltó con brusquedad del agarre.
—¿Tan poca dignidad tienes que me ruegas para que me quede?
—Podemos solucionar todo esto, cariño – ella imploró – YangMi es solo una estúpida ilusa.
Tenía la esperanza de que se quedara con ella y que le dijera que todo iría bien que dejaría a YangMi por ella formando una nueva vida juntos. Los recuerdos de su juventud eran lastimosos, ser utilizada sólo por tener un lindo cuerpo era su rutina diaria, siempre era deseada más nunca amada y cuando tuvo la oportunidad de ser la verdadera felicidad de alguien, inconscientemente YangMi se lo había arrebatado.
—Por favor, Seung – MiDo agarró las manos del chico con desespero – ¿Fallé como novia? ¿Te hice daño? ¿Por qué me estás dejando ahora?
—¿No comprendes? – se soltó del agarre – no puedo amarte así, todos te conocen por ser una persona que se acuesta con la primera persona que se cruza en tu camino, yo no puedo casarme así.
—¿Y quién crees que todavía es virgen? Media universidad ha perdido la virginidad, si eso es lo que buscas.
—Kim YangMi – Seung frunció su ceño – ella si puede darme lo que tú no puedes. Es mi chica perfecta.
El chico se fue de ahí, dejando a MiDo con el corazón roto, una promesa de matrimonio incompleta y un odio irracional formándose para su supuesta amiga.
—Vas a pagarlo caro...– limpió sus lágrimas con fiereza – de eso en encargo yo.
Hoseok abrió la puerta de la habitación, no sin antes mirar a su amante con asco.
—No lo creo.
Dió media vuelta y dejándola atrás caminó por el pasillo de aquel motel, dirigiéndose con prisa hacia su auto. Gritó con frustración aventando todo a su paso dentro de la habitación, colocó sus manos en su cabello y comenzó a sollozar con fuerza, la rabia le estaba sobrepasando y no iba a poder controlarse durante mucho tiempo.
Por su parte, Hoseok pensó que con unos lentes y una gorra pasaría desapercibido, miró hacia ambos lados cubriéndose aún más, sin embargo, alguien escondido dentro de un auto cubría su boca con una de sus manos ante la impresión de ver a Jung salir de un lugar tan bajo. Inmediatamente sacó su teléfono para capturar algo de evidencia y observarla segundos después.
—¿Qué te están haciendo, Yang? – susurró para sí mismo – no te mereces esto.
No tardó en llamar a su amigo para contarle lo sucedido, de verdad estaba estupefacto ante aquel descubrimiento, era inaudito que un esposo le hiciera eso al que juraba ser el amor de su vida, así que tenía bastante claro que ese problema lo resolverían pronto.
—¿Qué pasa, Taehyung?
—Yo sabía que ese hijo de puta estaba ocultando algo – Taehyung suspiró – Hoseok está engañando a YangMi, Jimin.
Detrás de la línea, Jimin gimió sorprendido.
—Pero...¿Cómo? – suspiró frotando sus sienes irritado – se supone que le amaba y que hasta le bajaba las estrellas del cielo.
—Pues parece que no – Taehyung arrancó el auto, manejando con cautela hacia la salida del lugar – debemos ir con ella, debe saberlo, porque no se merece seguir viviendo en una mentira.
Se puso a pensar que quizás saldría contraproducente, que YangMi terminaría odiándolo y que no habría reparación para su relación como amigos, pero su conciencia le pedía a gritos decirle la verdad a su mejor amiga.
Y la persona que le robaba sus pensamientos y suspiros cada segundo del día desde hace muchos años.
Chan, chan, chan.
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100 Ways ≈ JHS
FanficHay más cien maneras para olvidar un amante, y Hoseok las aprendió a la perfección poco después de que su esposa haya descubierto que le ha sido infiel desde hace algunos años.