LAVANDERÍA

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Martes en la noche- Alex

-Lo siento Alejandro, tendrás que trabajar por las tardes en la lavandería de tu tía, se que no te gusta la idea, pero ella me prometió que si tú la ayudas ella nos dará algo para tus estudios, sabes bien que no me alcanza el dinero mijo, ¿cuento contigo entonces?

-Si mamá, lo haces. ¿Puedo irme a dormir?

-Claro mi cielo, descansa.

Martes en la noche- Lucia

-Entonces ¿ya te sientes toda una mujer, no?

-No es eso mamá, lo único que necesito es un poco de espacio.

-Siendo así, quiero que sepas que ya no te cocinaré, ni te lavaré la ropa, desde ahora tu te prepararas de comer y verás si llevas tu ropa a la lavandería o lavas en casa, será toda tu decisión.

-No me refería a eso, pero está bien mamá.

-Que sepas que si vas a la lavandería también tendrás que llevar la ropa de tu hermano.

-Vale, ¿puedo irme a dormir?

-Si, descansa hija.

-Igual.

Miércoles por la tarde

Alex: Bienvenida a la lavandería Easy Clean, ¿Deseas contratar algún paquete de lavado?

Lucia: No, gracias. Solo quiero rentar dos máquinas incluyendo el secado.

Alex: Muy bien, puedes tomar las maquinas 10 y 11, cuando termine el ciclo me avisas y te indicaré que secadoras ocupar.

Lucia: Gracias.

(..)

Lucia: Ya terminó el ciclo, ¿Qué secadoras puedo ocupar?

Alex: Ah, dejamé revisar... están libres la 15 y la 22.

Lucia: Gracias.

Alex observó a la chica desde lejos, ella se encontraba totalmente concentrada en colocar toda su ropa en la maquina de secado. La chica es realmente guapa, pero él no puede distraerse. Tiene que enfocarse en estudiar y hacer todo lo posible por salir adelante.

Vio como movía su cabello de un lado a otro.

¿A qué olerá? Se preguntó mientras la observaba acomodarse en una silla y sacar un libro de crucigramas. Lucia sentía que alguien la miraba pero no le dio importancia, justo ahora no estaba de humor para hablar con nadie, aunque el encargado de la lavandería le pareció bastante agradable.

Miércoles por la tarde

Alex llevaba todo el día trabajando en la lavandería, era sin duda un día muy aburrido. Además de algunas ancianitas que habían llevado a lavar lo que ellas llaman "ropa interior" nadie más se había parado por allí, su tía debía promocionar mas su lavanderia o pronto tendrían que cerrar, quizás la falta de gente se debía a que era dia festivo y nadie desaprovecha un dia libre llevando a lavar su ropa.

Nadie excepto ella...

Lucia entro contoneando sus caderas de un lado a otro sosteniendo una cesta llena de ropa entre sus brazos, avanzaba.

En un sereno vaiven que podría convertirse en una danza para alguien muy interesado en ella, para alguien que la observaba desde lo lejos. Alex ignoró a la chica y se dispuso a acomodar una sábanas que debían ser entregadas al día siguiente, de todas formas ella estaba obligada a hablarle.

-Hola.- susurró Lucia.- ¿Puedes ayudarme?

-Seguro.-dijo Alex levantando la mirada, Lucia se inclino sobre el mostrador y le dedicó una sonrisa.

ONE - SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora