Diferente
Cada día yendo al lugar de siempre, ocurrió algo
diferente, estábamos frente a frente y, sin darnos cuenta, nuestras miradas se cruzaron en medio de tanta gente y a partir de ese día, entendí que todo cambiaría.¿Por qué aceleras mis latidos?
Abro los ojos y de pronto surgen unas preguntas ¿Quién eres tú? ¿Por qué aceleras mis latidos?Tan solo fue una mirada en medio de tanta gente,
pero fue suficiente para que estés en mis pensamientos en todo momento.Ni siquiera sé cómo te llamas, lo único que tengo presente es que quiero conocerte.
¿Te encontré?
Estaba apresurado para reunirme con unos compañeros, para elaborar un informe que debía ser entregado el día martes de la siguiente semana.Al llegar al sitio acordado, visualizo a lo lejos a Emma, Mariana y Daniel conversando, así que decido acercarme.
-Hola ¿Qué tal están?- saludo alegre
-De maravilla- manifiesta Mariana dándole un casto beso a Daniel encerrándose en su burbuja.
-Super, debo contarte muchas cosas- interviene Emma emocionada.
-Vale, te escucho- le digo sentándome frente a ella.
-¿Qué les parece ordenar algo antes de comenzar el informe?- propone Daniel acariciando el cabello de Mariana.
-Si- dicen todos a la vez, así que Daniel llama a una mesera.
-Buenas tardes ¿Qué desean ordenar?- dice apenas llega entregando el menú a cada uno.
-Un café bastante cargado y unas palmeritas grandes- contesta Daniel serio -Amor ¿qué vas a ordenar?- pregunta de manera cariñosa a Mariana.
-Un café con leche espumosa y un pudin- sonríe
-Una gaseosa de naranja y unas polvorosas- dice Emma mientras yo me decido por un sabor u otro.
-Pues, una merengada de banana, un trozo de pastel de tres leche y un trozo de pastel de chocolate- le digo entregando el menú, sus ojos contactaron con los míos- eres tú- digo sin creerlo.
-¿Disculpe?- dice confundida la chica.
-Lo siento- le digo con torpeza sonrojándome de la vergüenza.
-Les traeré los pedidos dentro de unos minutos- se aleja, sin voltear una sola vez, dejándome con muchas incógnitas.
-Qué cosas de la vida- susurro bajo, pasando mis manos por mi cara soltando un suspiro.
-¿Qué te sucede?-pregunta un poco angustiada Emma
-Nada- contesto de inmediato
Minutos después, vuelve aparecer dejando los pedidos y yéndose con rapidez, sin mediar palabras. Al terminar de devorar los deliciosos manjares, comenzamos el informe, que horas después culminamos con éxito. Mariana y Daniel ya se habían ido y Emma estaba a punto.
-Ya vuelvo, voy al baño y nos vamos- le hago saber mientras busco el baño.
-¿Dónde estará?- me pregunto mientras voy pasando por un pasillo y al final de este, puedo ver a una persona -disculpa, ¿podrías decirme donde se encuentra el baño?- comento pero al ver el estado de la persona mi cara cambia -¿Estás bien?- le pregunto angustiado.
-Ayúdame- susurra antes de desplomarse en el suelo, la agarro a tiempo y toco su frente.
-Estás ardiendo en fiebre- susurro y como puedo llamo a Emma al celular para que llame un taxi y me ayude, no pasa mucho tiempo cuando logra encontrarme junto a la desconocida.