ONE - SHOTS

EL DIVORCIO

Conocí muchas parejas infelices, ví muchas separaciones y presencié muchos divorcios, pero el de mis amigos Alex y Lucia fue diferente. El día que fueron a divorciarse estaba soleado. Escuche a Alex pronunciar "...Si, cuando nos casamos estaba nublado y con lluvia. Hoy que dejamos de estar juntos parece feliz".

Alex llevaba camisa, jeans oscuro y zapatos de vestir, un ramo de flores como todos los miércoles de la segunda semana de cada mes. Lucia tenía un vestido muy elegante y zapatillas de tacón. Sonrió y abrazó a Alex al darle las flores como lo hacía desde hacía más de quince años, esta vez el beso fue en la mejilla, esta vez Lucia supo que ese sería su último ramo de miércoles.

Lucia le dió las gracias en el oído mientras lo abrazaba. Alex cerró los ojos como lo hacía en cada abrazo. "Mijo las cosas lindas se hacen con los ojos cerrados porque así las sientes y las puedes recordar mejor" le decía su mamá desde que era chico.

Al salir del edificio donde adquirieron sus papeles de divorcio, ese trozo de papel que certificaba que ya no se amaban, conversaron con nostalgia. Logré escuchar a Lucia decir que el día que se casaron a pesar de todo fue el día más feliz de su vida y agradecer por esos años juntos. Alex en cambio comentó que para él su mejor día fue cuando nació Emma porque se sintió completo.

El día que Alex y Lucia se divorciaron fue el primer día de un año y medio para reconstruirse. Un año y medio después del divorcio Alex volvió a darle otro ramo de flores un segundo miércoles del mes de junio mientras la recibía en la puerta del registro civil donde volvieron a dar el "SI".

Eran dos personas diferentes que se amaban como la pareja de hacia años, que compartían una hija y una historia, amándose como nunca dejaron de hacerlo, como no se habían dado cuenta.