➝ Twoshot.➝ Fluff. ➝ 04/01/2021.
...
Si tuviera que decir cuál es tu encanto principal, no sabría qué responder.
Quizás lo más llamativo, de ti, son tus violáceas marcas. Que se pierden entre tu extensa piel y recorren cada fibra que recorrí en días anteriores.
Pero, también, tienes marcas que nadie jamás notó o que no son perceptibles a simple vista; no podría decir que ello era tu encanto principal.
—Gracias.
Tu voz sonaba apagada y afligida con el resto. Tu falta de confianza al mundo lo trasmites siempre, en todo momento. Como ahora: cuando algún mesero se acerca a preguntarte si deseas más para comer o tomar.
Tu cuerpo de cristal se vuelve tenso y rígido, alerta y desconfiado. Nada que una caricia no pueda solucionar. Nada apaga esa llama latente en ti.
Bendito el privilegio de oírte cantar en las noches. De escuchar tu emoción al narrar algún cuento que mencionaron en las tiendas que frecuentas.
Pero no era tu mejor encanto, tampoco tu mayor atractivo.
¿O sí?
Las personas, simplemente, no conocían nada de ti. Y con ello estabas bien. Pensándolo bien, yo igual lo estaba, mi orgullo no permitiría, jamás, admitir que me ganas en las pulseadas, que a veces logras sacar la fuerza de algún demonio lunar y pierdo nuestras apuestas.
Cómo ir a comprar para comer o quién limpia nuestra habitación en la semana.
Cualquier persona que entra a las arenas no tendría miedo en retarte a una pelea. Espero que jamás lo hagan, ni yo puedo vencerte. Otro encanto que mantienes oculto, que solo enseñas en nuestra intimidad.
—¿Por qué sonríes?
¿Por qué no sonreír? Por poco y no tienes toda la comida de tu plato en la cara.
Sujeté la servilleta y la deslicé contorneando la silueta de tus labios. Aún sobre el papel, notaba lo frío que estaban. Pintándose del mismo color que tus marcas.
Ofrecer mi abrigo era en vano. Nunca lo tomabas en público. Prefieres siempre aguantar el helado clima antes de que alguien se burlara de ti por como te quedada.
Que te quedaba hermoso, por supuesto.
Aproveché a dibujar con mi pulgar algunas figuras sin sentido sobre tu piel, tan fría y que me llenaba de una calidez inexplicable.
—Estoy pensando en ti.
—Mmm... —metiste otra bola de carne en tu boca, con un gesto de incomodidad y vergüenza al ser el centro de atención—. ¿Qué piensas?
—¿Cuál crees que sea mi encanto?
Tomaste tu tiempo en pensar. Mí mano seguía de traviesa palpando tu piel con mis rígidos dedos. A veces, suelo pensar que puedo romperte por la brusquedad en que lo hago, pero nunca me apartas.
Es tierno imaginarte como un pequeño gato, y que seguro ronronearías con las caricias.
—Eres buena persona —murmuraste quedando en silencio unos segundos. Un nuevo plato de comida fue puesto en la mesa por la mesera, tus mejillas ardieron sin expresar emoción.
Debe ser incómodo sentirse avergonzado y hambriento a la vez, ya era tu tercer plato de carne, tu apetito era peculiar cuando salíamos al aire libre.
—Yo conozco quien eres realmente, ¿entiendes? —proseguiste. Tu rostro se arrugaba, masticando en todo momento y, a su vez, pensando.
Tus ojos se movían de un lado a otro y tus manos acompañaban los movimientos con aleteos que comprendía hacías cuando querías expresar algo que rondaba en tu cabeza.
—No eres el grandullón que aparentas ser. Tampoco eres frío y sediento de sangre, eres buena persona —repetiste y meditaste un momento, como si lo que acabas de decir, no era lo que esperabas soltar y rogaste que te comprendiera.
—Claro —asentí sediento, buscando callar mis pensamientos con un sorbo de mi bebida.
—Aparte, amas a tu madre. Ella es buena persona.
Debía ser el mejor cumplido del mundo, por parte de Aphelios, si te decía que eras buena persona.
Ni él se consideraba así, por las cosas hechas en un pasado.Pasado. Presente. Futuro. ¿Qué será el efímero momento para nosotros, qué nos espera?
Si algo tenía claro, era que la Luna brillaba en la oscuridad, cada noche que aparecía. Igual que tú el día que llegaste a mí vida, igual que el día que me salvaste.
Desde el día que nos hicimos inseparables y dónde supe que a tu lado nada malo podía suceder.
Tu compañía era algo que nadie igualaría y una fantasía que no exploré ni en mis sueños más íntimos. Ser acompañado por una persona que, cada día, conocía algo nuevo. Que cada día me enseñaba algo desconocido y me ayudaba a crecer.
Un calor golpeó mí rostro, la palma de su mano quedaba pequeña comparada a mí mejilla. No sé bien cuánto tiempo anduve delirando, pero tu plato ya estaba vacío, nuevamente. Y hasta dejaste dinero debajo de él para pagar la cuenta.
—¿Estás aquí? —bromeaste con una sonrisa.
Me levanté tomando tu mano, los pensamientos apenas me dejaban disfrutar de tu lado y esta vez ni siquiera pude burlarme de que me dejaste en banca rota de tanto comer.
Algunos puestos, ya abrían paso a la melodía de música, animando la noche a los borrachos que se quedaban hasta que saliera el sol. Tus fríos dedos se movían a ritmo junto a tu cabeza.
—Y, ¿Cuál es mí encanto?
No importa cuántas horas diera vuelta en mi cabeza esa pregunta, no obtenía respuesta. Detuve tus pasos, llamando tu atención.
Sin meditarlo mucho, afirmé tu pálido rostro con mis dedos y besé tus labios.
¿Era malo no saber que responder? ¿O era tantas cosas que no podía decidir por una sola?
Tus brazos colgándose de mi cuello. Tus pies flotando en el aire mientras sujetaba tu cintura.
La felicidad de tus acciones y expresiones. Los berriches y enojos, las risas y las lágrimas.Tu anhelo por regresar a tu hogar cuando todo esté sin guerras. Tu búsqueda por la felicidad a mí lado.
Una escandalosa risa chocaron mis labios. Tu método de defensa a cuando las personas opinaban sobre nosotros en estas vergonzosas situaciones.
Eres música que solo yo podía oír, una obra de arte que no se exhibía en ningún lugar. Una persona que no tenía descripción.
—No lo sé —respondí, también riendo.
—Eres un estúpido, Settrigh.
¿Quién tenía la culpa de volverme así? Seguro le echarías la culpa a las peleas, que me atrofia el cerebro, a veces usabas eso de insulto. Pero no existía otro culpable, más que tú.
Amaba a ese hombre, incomprendido y extraño. Intenso y curioso. Amaba a Aphelios.
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SettPhel ─ Oneshots.
Fanfiction➝ Créditos a la imagen de portada: https://twitter.com/Eworkgk ➝ ¡Apoya al artista original! ➝ Conjuntos de Oneshots Sett x Aphelios.