SettPhel ─ Oneshots.

11. Peluches.

➝ Oneshot➝ Fluff + Smut (+18). ➝ 13/12/2023.

Nota: opa, 2 años sin subir un oneshot aquí. Aparecí gracias a un concurso que se hizo, espero no volver a desaparecer y gracias a todos los que aún me siguen leyendo, espero les guste y disfruten<3. Está 'ambientado' en heartsteel.

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La habitación ya está limpia, todo perfectamente ordenado: cama tendida, un sahumerio prendido junto al monitor en su escritorio, ropa guardada y lavada, hasta los peluches están cada uno en el lugar donde deben estar en la cama. El suspiro casi agónico que Sett suelta es reflejo del esfuerzo por hacer sentir cómodo a Aphelios.

—Abre. —Es lo que Sett escucha luego de dos simples y toscos golpes en la puerta.

Sett siempre se caracterizó por las idioteces y aparentar ser "cool" como los demás, por lo que rápidamente se tira en la cama, atajando con sus manos los peluches que casi salen volando, y finge no haber estado esperando al compositor durante horas.

—Pasa~ —Responde intentando sonar lo más relajado posible.

Aphelios entra a la habitación con las cejas alzadas mientras se quita el barbijo, la mirada llena de diversión y acusación al mismo tiempo delatan a Sett.

—Sí sabes que escuché tus pesados pasos luego de tocar la puerta, ¿verdad? —Una de las manos de Aphelios se alza a apuntar el sahumerio en el escritorio—. Y eso está recién prendido, recién terminaste de limpiar.

El pelirrojo gruñe en un intento de ahogar su risa al rodar en la cama al ser descubierto, no hay forma de ocultar algo al fiero ojo de su amado—. Primero salúdame al menos.

Los pasos de Aphelios son elegantes y como pluma en el piso reluciente de Sett luego de cerrar la puerta de la habitación con llave, no quiere bromas ni interrupciones en esta noche que al fin tienen la casa sola. A pesar de que Aphelios se sienta en la cama de forma un poco tosca, ni inmuta al formidable cuerpo de Sett, quién no pierde el tiempo en envolverle la cintura y recostar la cabeza sobre su regazo.

—¿Qué tienes allí? —Los ojos verdes brillan al ver a Aphelios dejar una pequeña caja a su lado, y la sonrisa del compositor demuestra que será algo interesante. Los envoltorios dentro de la caja van cayendo a un costado ensuciando lo que a Sett tanto le costó ordenar, pero Sett jamás se enojaría por la dulce mirada de emoción que tiene Aphelios.

—Phel... —el suspiro de Sett es inevitable cuando un peluche gordo y rosado se posa junto a su rostro. El panda es casi del color de su cabello y la sonrisa es casi igual cuando Sett se ahoga en carcajadas con sus amigos.

—Pachonc. —Es lo único que Aphelios responde, la sonrisa no se borra del rostro y el aire de Sett se atora ante la hermosura.

Sett no necesita más palabras o comunicación para entender todo lo que viene ahora, así que se levanta con todo el pesar de su cómodo lugar y va en busca de un peluche que tiene en la silla del escritorio: un Shisa con el ceño fruncido, ojos cerrados y color verde. Sett no perdió tiempo en unirse nuevamente a Phel en la cama, sentados en un gesto que podría parecer común para cualquiera, pero que para ellos significa el mundo.

El enorme panda rosado en manos de Aphelios se mueve como si estuviera bailando por los movimientos que le hacen hacer y Shisa se une a ello por lo significativo que es para Aphelios esta extraña muestra de afecto.

—¿Crees que ellos tendrías muchos fans como nosotros? —Aphelios asiente y vuelve a poner al panda al lado del rostro de Sett, como si estuviera comparando a ambos y su muda carcajada no tarda en salir al sentirse cómodo—. Quizás también se metan en problemas como en nuestro videoclip~.