Capítulo 9.

59 3 4
                                        

Matt me hacía reir.

Me hacía olvidar que estaba envuelta en toda la mierda. Mi bebito no tenía la culpa de esto, pero de alguna forma u otra me está complicando.

Todos los días que salíamos a los nightclub yo no tomaba nada, mis amigas se encargaban de recordarme que no podía beber alcohol ni fumar. Nunca había fumado pero eran tan exageradas.

Matt no sabía acerca del bebé, no podía saberlo. Sé que tarde o temprano se lo tendré que decir pero mientras tanto, no.

Él se preocupaba por mi, me iba a buscar todos los días a mi habitación del hotel, me iba a dejar luego. Me traía a comer o me llevaba a restaurantes.

Siempre se ocupaba de mi.

Ese día me habia invitado al cine, mi panzita de tres meses empezaba a sobresalir un poco no tanto, pero ya quería hacerse notar. No sabía que ponerme, con Matt ibamos a ir al cine, comer como todos los días lo hacíamos y luego volver ya que hoy era el último día de vacaciones. Mañana tendriamos que empezar con las maletas.

Luego de un rato tocaron la puerta de mi habitación que compartía con Yanet y Tania, del otro lado escucho la voz de Matt. Su dulce voz me empezaba a gustar. Pero rápidamente saco ese pensamiento de la cabeza, sólo era mi amigo.

Cuando me acerqué hacia afuera Matt me miró de pies a cabeza y me dijo -que hermosa estás-yo sonreí y saludé a Tania que en el oído me susurraba lo de siempre. "Cuídate, cuida a mi bebé, no tomes nada, ni fumes", empezaba a parecerse a mi mamá.

Mientras ibamos caminando al cine, Matt me decía lo que iba a hacer cuando vuelva, pero no podía concentrarme tanto en lo que decía, tenía náuseas. No podía aguantar. Veía como el movía y movía su boca pero yo sólo eatana concentrada en sacar el gusto asqueroso de la náusea.

Logré hacer que pase, sacamos las entradas y entramos al cine con un balde gigante de pop corn, fritas y bebida. Cuando salimos del cine luego de ver la película sentía que todo me estaba dando vueltas, y que tenía la cabeza oprimida. La náusea volvió. Necesitaba un baño urgente. Pero no podía ir, no me podía mover de donde estaba, todo estaba dando vueltas. De repente siento un ruido, y un fuerte dolor en mi cara y mi panza. Sentí como había caído. Entera en el piso. Mis neuronas finalmente conectaron.

MI BEBÉ. Sobe mi panzita. Mi bebé, ¿le habré hecho daño?. Unos fuertes brazos me levantaban, eran los brazos de Matt cuando vió mis lágrimas y mis manos en mi panzita supo inmediatamente qué pasaba. Pero no sin antes mirarme aterrorizado. No sabía que hacer, estaba nerviosa por mi bebito. ¿Estará bien? Maldita sea.

Lo siguiente que vi, fueron luces, sirenas y a mi entrando a un hospital, una camilla, máquinas, mis lágrimas seguían corriendo el doctor iba y venía, no me decía nada.

-Mi bebé, ¿cómo está doctor? ¿Le pasó algo? HABLE POR FAVOR- el doctor me miró, miró sus papeles y...

My life.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora