He vuelto!🎉
Espero que os guste🥰
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-Venga Eva, vamos a llegar tarde -protesta Hugo por enésima vez
-Joee, es que tengo la sensación de que me falta algo
-Eva, da igual, si falta algo ya lo compraremos allí
-¿Allí dónde? -pregunto haciéndome la inocente y es que lo único que sé es que tuve que hacer las maletas porque nos vamos, pero no me quiere decir a dónde. Todo el mundo lo sabe, hasta Area, menos yo.
-Sigue inténtandolo que casi cuela, venga vamos chicas
Hugo sube las maletas al coche mientras yo abrocho a Area en su sillita. Estoy NERVIOSA, las ideas de Hugo me dan pánico.
Llevamos ya un rato esperando en el aeropuerto hasta que llega la hora de embarcar, yo sigo sin saber siquiera a donde vamos, estoy en un sinvivir.
Hugo tira de nosotras hasta la cola y es allí dónde por fin veo nuestro destino: AUSTRALIA
-Sorpresa – dice emocionado
-Hugo ¿esto es enserio? – es lo único que consigo decir
-Llevamos diez años pensando en este viaje, yo creo que es ya el momento
-Dios mío Hu – me tiro a sus brazos y lo abro fuerte
-Yo también quierooo – dice Area y la atrapamos entre nosotros.
-Te quiero muchísimo Hugo, de verdad, no me lo puedo creer. Eres increíble
-Es lo mínimo que mereces. Te quiero – y nos fundimos en un beso.
-Puajjj, que asco – suelta Area lo que hace que estallemos de risa.
Nos subimos al avión y con suerte Area se duerme rápido, lo que hace que nosotros también podamos descansar, ya que son muchísimas horas de vuelo.
Quedan como cuatro horas para llegar cuando Area me despierta
-Eva, no puedo dormir más
-No pasa nada peque, pero no grites que papá duerme
-Eva, ¿puedo preguntarte algo?
-Claro, dime
-Ahora que papi no va a vivir conmigo, ¿no lo voy a ver todos los días? -veo como un gesto triste se dibuja en su cara
-Escúchame cariño, aunque papá ya no vaya a estar en casa contigo todo el día, va a ir a verte un montón de veces, ¿vale?. Además vais a pasar un montón de días juntos, ya lo verás
-Yo quiero que papi juegue conmigo por las tardes como siempre, y que me lea un cuento para dormir – y una lágrima se desliza por su carita haciendo que mi corazón se parta en dos.
-Ven aquí princesita – y la abrazo lo más fuerte que puedo.
-¿Quieres jugar con el móvil? Tengo un juego de sirenas – la cara triste de la niña enseguida cambia a una sonrisa
-Chiiiiiiiii
Así pasa el resto del vuelo, Area y yo jugando a las sirenas y Hugo dormido como un tronco.
Llegamos y a la salida del aeropuerto vemos como un flash salta en nuestra dirección.
-¿Qué coño? – miro a todos lados buscando de dónde procedía ese reflejo
-Nos han encontrado – dice cogiendo a Area en brazos
-Mierda tio
-Ven dame la mano, a la de 3 corremos
-¿Qué dices imbécil?
-Tres- y sale a toda prisa hacia el taxi que nos llevará a la villa
-Estás loco, definitivamente – digo riendo
-Un poco de adrenalina nunca viene mal- suelta
Una vez esquivados los paparazzis, nos dirigimos a nuestra villa, a pie de playa, aún no me creo que esté en Australia, es un sueño para mí, y que mejor que con Hugo.
La tarde la dedicamos a deshacer nuestras maletas y ordenar un poco todo, después vamos un rato a la playa para que Area juegue y se divierta. Mientras la niña corre y hace castillos de arena
Hugo y yo la miramos embobados sin decir nada.
-Es tan bonita- digo yo al cabo de un rato
-La verdad es que sí, a mí se me cae la baba cada vez que la veo
-No hace falta que lo jures – suelta una risa
-Tengo miedo Eva – dice de repente
-¿De qué?
-De que le pase lo que me pasó a mí. Yo nunca la dejaría sola, eso lo sé, pero no quiero que tenga la sensación de que no quiero estar con ella, no sé como voy a vivir sin tenerla conmigo todos los días
-Hugo, ella te adora y tu la adoras a ella, ya buscaremos la forma para que podáis pasar el máximo tiempo juntos posible, no te preocupes – digo acariciando su nuca
-No sé Eva, es muy pequeña, tengo mucho miedo
-En el avión, me preguntó si te iba a seguir viendo todos los días -agacho la cabeza
-¿Soy un mal padre por hacer esto?
-No digas eso Hugo, escuchame, lo va a entender, ¿vale?, es una niña muy inteligente
-Me va a odiar
-¿Eres tonto? Claro que no Hugo
-No debería haber hecho esto, no sé si ha estado bien
-¿Qué? ¿Me estás vacilando?- lo suelto de golpe y lo miro fijamente
-Está pasando justo lo que yo no quería que pasara
-¿Me lo estás diciendo enserio? – digo levantandome
-Si Eva si, yo no debería haber pensado en mí, debería haber pensado en ella, y esto no es lo mejor para ella, debería haberme quedado en casa
-Vete a la mierda Hugo.
-Entiendeme
-Lo hubieras pensado antes, nadie te obligó, nadie te obligó a venir a Galicia a buscarme y mucho menos al aeropuerto, y sobre todo nadie te obligó a casarte conmigo -digo gritando
-Pues igual no debería haberlo hecho y no estaría pasando esto-suelta cabreado
-Eres un completo gilipollas -chillo y la rabia se apodera de mi
- Es mi hija, ¿sabes? No sé si sabes lo que eso significa
-Pues vete con tu puta familia feliz, corre, estás a tiempo.
-Mierda Eva, mierda.- dice gritando desesperado
-¿Sabes qué? Que estoy harta de escucharte, vale que tu te has jugado mucho, pero yo he dejado toda mi puta vida por ti también, ¿lo entiendes? He dejado mi puta carrera, he dejado el trabajo y me he jugado todo, todo. Sabía que esto iba a pasar, lo sabía. Soy una estúpida. Has vuelto a jugar conmigo a tu puto gusto, otra vez más y yo me he creído todas tus mierdas. -el tono de voz cada vez es más alto y decido largarme de allí
-No vuelvas a decir eso, ¿me escuchas? -dice agarrándome el brazo
-Callate y suéltame
-Eva – me dice
-¿Qué quieres?
-Lo siento, no me arrepiento de nada que tenga que ver contigo pero entiéndeme joder, no quiero destrozar a una niña, esto es demasiado para mi, no sé como gestionarlo Eva. Vosotras dos sois lo único que necesito y odio que tener a una implique renunciar a la otra -dice más calmado
-Tarde, me largo a donde no sea un impedimento y no moleste – digo zafándome de su amarre y me voy a la villa.