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NARRA HUGO:
Estoy camino a casa después de un día completo encerrado en el estudio trabajando en lo que será mi nuevo disco. Estoy demasiado emocionado, las cosas no me pueden ir mejor tanto a nivel profesional como a nivel personal. Por primera vez en mi vida me siento completo.
Hoy hace exactamente un mes desde mi boda improvisada con Eva, es increíble lo bien que va todo entre nosotros, tanto que aun no me creo que todo lo que esté pasando sea real, siento que vivo en un sueño del que algún momento me van a despertar.
No nos hemos separado en este mes desde que hemos vuelto del viaje, Eva se ha venido conmigo a un piso que había alquilado en el centro, aunque no vivamos juntos oficialmente ya que ella ha decidido alquilar un piso también para ella, la verdad es que nos pasamos todos los días y todas las noches en mi casa. Diría que incluso hay más cosas de Eva allí que en su propio piso.
Me encantaría que viviésemos juntos oficialmente pero no quiero presionarla, han sido demasiados cambios repentinos y aún estamos adaptándonos a todo.
Por otro lado, por muy increíble que parezca he conseguido llegar a un acuerdo con Sheila por la custodia de Area, pasará una semana con cada uno pero podremos verla siempre que queramos aunque no nos toque con ella esa semana. Creemos que es lo mejor para ella y yo la verdad es que lo agradezco ya que así puedo verla prácticamente todos los días.
Sheila está con un rodaje por lo que me encargo de recogerla del cole y pasar casi toda la tarde con ella y con Eva hasta que llega su madre a casa. Aunque estos días con todo lo del disco, no he podido hacerlo y me está costando bastante el estar varios días sin verla, pero la llamo todas las noches por videollamada y eso me calma un poco.
Aún no le hemos contado que estamos buscándole un hermanito porque no sabemos cuanto vamos a tardar en conseguirlo, aunque no será por falta de empeño. Pero preferimos contárselo una vez se cumpla y Eva esté embarazada. Dios mío, voy a tener un hijo con Eva, creo que aún no soy consciente de ello.
Entre tanto pensamiento llego por fin a casa, estoy deseando subir y tirarme en el sofá con Eva a ver alguna peli y descansar, es la paz que necesito después de un día tan estresante.
Aparco el coche en mi plaza del garaje y subo hasta mi piso.
-Holaa! Ya he llegado – digo desde la puerta.
No hay luz en el salón ni en la cocina, que raro, siempre me la suelo encontrar en el sofá leyendo o viendo cualquier cosa en el móvil.
-¿Amor? -elevo un poco el tono.
Nada, no hay respuesta, reviso toda la casa pero no hay rastro de Eva por ningún lado. Miro el móvil de nuevo por si me ha escrito o algo para avisarme de que iba a algún sitio y no iba a estar, pero nada, el último mensaje que hay en el chat es el mío avisándole de que ya iba para casa.
La llamo unas siete veces pero nada, el puto contestador todo el rato. Decido relajarme y no entrar en pánico, seguramente le habrá hablado Sam o cualquiera para quedar y se le ha ido la hora.
Mientras no llega, voy a darme una ducha y cambiarme para ponerme cómodo, son ya más de las 10, no puede tardar mucho en llegar.
Mi sorpresa llega cuando al entrar en el vestidor a por mi ropa me encuentro que todas las cosas que Eva tenía en mi casa habían desaparecido y toda su parte estaba vacía.
-No puede ser – grito y pego un golpe a la pared.
No es posible, no, no se puede haber ido, ¿por qué iba a hacerlo? Todo estaba genial. El pánico empieza a apoderarse de mi y solo puedo caminar de un lado a otro nervioso, sin encontrar sentido a nada. Me niego a pensar que se ha ido, Eva nunca me haría eso. Mierda, joder.
Cojo el móvil y la llamo otras 5 veces más pero esta vez no suena el contestador, simplemente me cuelga.
-Vamos Eva por dios, cógeme el puto teléfono
Nada, no hay manera. Decido por tanto llamar a Sam, si ha pasado algo ella lo sabrá.
-¿Hugo?- dice sorprendida por mi llamada
-Sam dime que sabes dónde está Eva -digo con la voz rota a punto de romperme
-No Hu, no sé nada de ella desde ayer, ¿Qué pasa?
-Se ha ido Sam, he llegado a casa del puto estudio y no estaba, ni ella ni sus cosas
-A ver, a ver, calma, seguro que hay una explicación, no entremos en pánico Hugo
-Le he llamado 200 putas veces y me cuelga. Se ha ido Sam
-¿Pero habéis discutido? -pregunta y noto la desesperación en su voz.
-Estábamos mejor que nunca Samantha, esta mañana cuando me he ido estaba todo bien, no entiendo nada y me voy a volver loco.
-Tranquilo Hugo, la voy a llamar a ver si a mi me coge y en cuanto sepa algo te llamo.
-Voy a ir a su piso a ver si está allí, necesito una explicación
-Ey Hu, tranquilo, todo va a estar bien
-Tengo mucho miedo Samantha- confieso- si la pierdo me muero te lo juro...me muero Sam.
-Hablamos ahora anda, intenta tranquilizarte, todo va a tener una explicación lógica, ¿si?
Cuelgo el teléfono y me derrumbo allí mismo, en medio del vestidor. Si la vuelvo a perder no sé que va a ser de mí, no quiero ni imaginármelo, no podría seguir adelante, esta vez no, la necesito conmigo.
