NARRA HUGO:
Mierda. La he cagado muchísimo, no tendría que haber dicho eso. Evidentemente no me arrepiento de nada de lo que he hecho por ella, al contrario, nada me puede hacer más feliz que tenerla conmigo pero el miedo a que Area se aleje de mi me hace perder la cabeza. No me fio de Sheila y sé que es capaz de cualquier cosa para vengarse.
-Papii ¿qué pasa? ¿Por qué llora Eva? -pregunta Area
-Nada cariño, no te preocupes
-Llora porque le has gritado papá, te he escuchado
-Area son cosas de mayores
-Eres malo, estoy enfadada contigo- se cruza de brazos y se va detrás de Eva
Cualquiera diría que es hija mia y no de ella porque son uña y carne y Area la adora. Normal, ¿quién no la va a adorar con lo buena que es?.
Me parte el alma ver a Eva así, sé que para ella todo esto tampoco es fácil, ha puesto su vida patas arriba también por mí y yo se lo agradezco de esta forma, eres un genio Hugo.
Saco un cigarro y lo enciendo mientras miro al mar, es lo único que puede calmarme ahora, son demasiadas emociones en pocos días, todavía no me creo todo lo que ha pasado con Eva.
Me paso como media hora allí fumando mirando al mar y pensando en todo y a la vez en nada. Tengo que ir a hablar con Eva para pedirle perdón, odio que se enfade conmigo, odio verla mal por mi culpa y últimamente eso pasa demasiado. Pero las cosas han cambiado y me he propuesto hacerla feliz lo que nos quede de vida.
Entro a la villa y me encuentro con una estampa de lo más tierna, Area y Eva están en cama abrazadas durmiendo, entro lo más silencioso que puedo y me quedo en la puerta observándolas.
Definitivamente, soy el tipo más afortunado del planeta al tener a estas dos princesas en mi vida.
Me acerco a Area y la cojo en brazos para meterla en su camita y que duerma tranquila, una vez la dejo allí vuelvo a nuestra habitación y me tumbo con mucho cuidado en cama al lado de Eva, abrazándola por la espalda.
Al notar mis brazos se pega más a mi y suelta un gruñido, cualquier día me mata de amor, de verdad.
Acerco mi cara a su cuello y poso mis labios sobre él.
-Lo siento mucho, te quiero -susurro
Inmediatamente gira su cuerpo y se queda frente a mí y abre los ojos poco a poco, yo no puedo evitar sonreír al verle la carita.
-Eres preciosa -digo
-Cállate- protesta frotándose la cara
-¿Me perdonas? -pregunto
-¿Acaso tengo opción de no hacerlo? -dice sonriendo
-Te quiero muchísimo, te lo prometo, nunca me arrepentiría de nada de esto, solo tengo miedo de lo que pueda pasar con la niña
-Todo va a salir bien, confía en mi -me dice acariciando mi cara
-Ven, vamos a dormir -la acerco a mi haciendo que ella pose su cabeza en mi pecho
-Te quiero mucho – dice antes de cerrar sus ojos
-Y yo a ti Eva – dejo el último beso en su cabeza y repito su acción.
Estoy plácidamente durmiendo cuando siento como un cuerpo pequeñito se me tira encima.
-Papi, buenos días – dice Area cuando ve que abro los ojos
-Buenos días princesita
-Ven, Evi y yo hemos hecho tortitas de chocolate para desayunar -dice toda emocionada
Me levanto y voy con Area en brazos hasta la cocina, donde Eva nos espera terminando de hacer zumo. Dejo a la niña en su sillita y me dirijo a junto Eva.
-Buenos días dormilón
-No me gusta despertar solito -pongo pucheros
-Mira que eres tontiño, no podía dormir más
-Que sea la última vez que me abandonas -rie y deja un beso rápido en mis labios.
-Venga a desayunar que se enfrían las tortitas
-A sus órdenes jefa
Nos sentamos los tres alrededor de aquella mesa y comenzamos a desayunar hablando un poco de todo, como siempre la protagonista de las conversaciones es Area. Es demasiado habladora, no sé a quién habrá salido.
-¿Cuál es el plan de hoy? – pregunta Eva
-Es una sorpresa -respondo llevándome una tortita a la boca
-Hugggooooo
-No insistas que no vas a conseguir que te lo diga, ya lo verás, no seas impaciente
-Yo sé lo que es – dice Area
-Muy bonito me parece, no se me quiere en esta casa – responde Eva haciéndose la dramática y yo no puedo evitar reír
-Yo si te quiero Eviii – dice Area bajando y yendo a abrazarla
-Oyoyoy que bonita eres, te como – suelta Eva y yo solo puedo sonreír viendo esa escena.
-Hoy he tenido un sueño muy chuli – comenta Area
-¿Qué has soñado peque? -pregunto
-Pues que Eva tenía un bebé en la barriga y yo iba a tener un hermanito- dice sonriente
Miro a Eva y veo como escupe el café en toda la mesa, lo que hace que me de un ataque de risa al que Eva se une
-¿Por qué os reís? – pregunta Area mosqueada
-Nos ha hecho gracia tu sueño enana
-Pues yo quiero un hermanito, porfi papi, Evi, porfii