Querida Venus.

I

Sería sencillo empezar desde aquel 31 de abril en el que te conocí, pero prefiero dejar ese recuerdo a un lado y empezar por los bellos momentos. 

Aún tengo presente el día en el que me di cuenta que estaba enamorado de ti, aquel recuerdo siempre será uno de mis favoritos, pues estaba en casa de mi madre y ella me preguntó que era felicidad para mi en aquel entonces. Me quedé pensando por un rato, pero lo único que venía a mi mente era tu rostro pecoso, quise pensar que la felicidad no dependía de nadie, que era un concepto que no tenía que ver con alguna persona en especial, que era algo muy propio y la podías encontrar en cualquier lugar. 

Miré a mamá mientras tomaba un vaso de jugo y respondí su pregunta "Felicidad es amar y ser amado, es sentir con cada entraña de tu ser que estás viviendo cada día, es darte cuenta de los pequeños detalles que no habías notado antes. Felicidad es amor y todos los sentimientos bellos que trae consigo"

Allí mismo me negué a pensar que la felicidad para mi, eras tú, pero no podía refutar el hecho de que cualquier ratito contigo siempre era bello, alegre y perfecto.

Hoy en día prefiero pensar que me sigues amando para que el dolor no sea tan amargo.

Con cariño, Net.