XVI

20 3 0
                                    

Septiembre.

Otoño: Hojas caen, café caliente, besos húmedos y palabras llenas de dolor.

-

Hoy celebrábamos que estábamos otro mes juntos, Net me había dicho por teléfono que quería llevarme a un lugar especial. Estaba tan contento que no pude rechazar su invitación, así que solo afirmé que iría y colgué rápido. Los nervios me consumían y dentro de tantos pensamientos que tenía, solo uno de ellos se repetía constantemente, terminar con todo este romance tan agobiante.

Él me había llenado de dulzura todos estos meses, tanto así, que encontró mis debilidades y se quedó a abrazarlas para que así yo no me sintiese tan desolada. Juró amarme y hacer lo posible para que siempre estuviésemos juntos, pero yo no sabía como responder a tantas promesas sin sentirme comprometida.

Días antes nos habíamos sentado a conversar acerca del futuro, del que sucedería si no estuviésemos juntos. Me quedé estática cuando lo escuché decir que en caso de no estar juntos, se sentiría perdido y sin ánimos de continuar los sueños que un día me contó, pues yo le di alas y lo impulsé a cumplir todo lo que anhelaba, pero él dijo que no tendría sentido seguir con ellos si yo no estaba para celebrar su éxito.

No sabía que responder, así que solo comenté "no tenemos que estar juntos para que cumplas tus sueños, antes de mi, tu ya eras alguien, no abandones todo lo que deseas solo porque una persona ya no esta". 

Devolví mi mente al momento en el que me encontraba, y fije mi atención en la foto que teníamos juntos, ese día fue el primer día que dije que lo amaba, días después nos encontrábamos jurando amor, ¿qué fue lo que me sucedió?

Esa mañana descubrí dos cosas, la primera era que necesitaba comenzar de nuevo, y la segunda, era que su amor me estaba haciendo daño.

No podía pretender amarte, porque tu en realidad tampoco me amaste, solo tienes una obsesión efímera, una obsesión comenzó siendo una idealización, que luego paso a ser desesperación, y que nunca pretendió ser algún tipo de amor.


Atentamente, Venus.

Querida Venus.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora