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Conociendo

Doggy y el Jugador habían estado en su nuevo refugio durante un buen tiempo. La noche había caído y el silencio era absoluto. Doggy se estiró y bostezó.

-Bueno, pues a dormir-, dijo Doggy. -Es muy tarde-.

El Jugador asintió con la cabeza. -De acuerdo, pero ¿Puedo hacer una pregunta?-

Doggy se sentó en su cama improvisada. -Claro, dime-.

El Jugador se inclinó hacia adelante. -¿Recuerdas los infectados de la otra vez?-

Doggy frunció el ceño. -Eh... sí, pero ¿por qué me lo preguntas?-

El Jugador se encogió de hombros. -Siento que los conocemos de alguna manera-.

Doggy se rió. -... pues tal vez. Yo también lo siento, pero no le di tanta importancia que digamos-.

El Jugador asintió con la cabeza. -De acuerdo... bueno, a dormir-.

Doggy se acostó y cerró los ojos. De repente, se sentó en la cama y escuchó atentamente.

-Espera...-, dijo Doggy. -Escuché algo-.

El Jugador se sentó en su cama. -¿Qué? ¿Qué ocurre?-

Doggy se levantó de la cama y se acercó a la puerta. -Escuché que alguien entró-.

El Jugador se levantó de la cama y se acercó a Doggy. -¿Estás seguro?-

Doggy asintió con la cabeza. -Sí, estoy seguro. Alguien está aquí-.

El Jugador se despertó de golpe, aún medio dormido. -¿Cómo que alguien entró? ¿Cómo? ¿Quién? ¿Qué?-

De repente, se escucharon pasos y el Jugador se puso alerta. -Oh no, yo también lo escuché-. Se levantó rápidamente y se acercó a Doggy.

En ese momento, se escuchó un ruido extraño, como el balido de una oveja. Doggy y el Jugador se voltearon y vieron una oveja con un vestido rosa y lana blanca, sosteniendo un martillo y apuntando hacia ellos.

El Jugador se asustó. -Doggy, aquí viene. ¡Atácala!-. Se preparó para defenderse, pero Doggy se encogió de hombros.

-Con qué no tengo nada, ni un hueso-, dijo Doggy. El Jugador insistió. -Pues, con algo. Con tus manos y patas. ¡Haz algo!-.

Doggy miró alrededor y vio una tabla. -Tengo una mejor idea-. Agarró la tabla y la utilizó para noquear a la oveja.

La oveja cayó al suelo, inmóvil. Doggy y el Jugador se miraron entre sí, aliviados.

-¡Vámonos!!-, dijo Doggy. El Jugador asintió con la cabeza. -¡Vamos! ¡Tenemos que salir de aquí!-.

Doggy y el Jugador salieron del lugar y se dirigieron hacia un bosque cercano. El Jugador bostezó. -Ya no logramos dormir... Tengo sueño-.

Doggy también bostezó. -Buscaremos otro lugar para dormir-. Miró alrededor, vigilante. -Pero tenemos que estar alertas. No sabemos qué más nos puede esperar-.

𐙚⋆°.ᴅᴏɢɢʏxʙᴜɴɴʏᡣ𐭩𝒶𝓃 𝓊𝓃𝑒𝓍𝓅𝑒𝒸𝓉𝑒𝒹 𝓁𝑜𝓋𝑒𖦹๋࣭⭑[ᵣₒbₗₒₓ ₚᵢggy ₐᵤ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora