𐙚⋆°.ᴅᴏɢɢʏxʙᴜɴɴʏᡣ𐭩𝒶𝓃 𝓊𝓃𝑒𝓍𝓅𝑒𝒸𝓉𝑒𝒹 𝓁𝑜𝓋𝑒𖦹๋࣭⭑[ᵣₒbₗₒₓ ₚᵢggy ₐᵤ]

13

En ayuda

Bunny era llevada con fuerza por Felix y Baren,  mientras Willow los seguía de cerca. Los tres se detuvieron frente a una fila de celdas de hierro, con barras gruesas y puertas de metal. El lugar era oscuro y húmedo, con un olor a moho y descomposición.

Willow se acercó a una de las celdas y tomó un juego de llaves que tenía guardado en un bolsillo de su chaqueta. La loba miró a Bunny con una sonrisa cruel y dijo: -Bienvenida a tu nuevo hogar, cariño. Aquí es donde vas a estar hasta que decidas hablar-.

Bunny se encontró de repente dentro de la celda, con las barras de hierro cerradas detrás de ella. La coneja se dio la vuelta, intentando reaccionar, pero era demasiado tarde. La puerta de la celda se había cerrado con un sonido metálico, y Bunny se encontró sola y encerrada en la oscuridad.

Baren y Félix se tiraron entre si mientras se alejaban de la celda, y Willow se quedó mirando a Bunny con una sonrisa cruel. -Disfruta de tu estancia-, dijo la loba, antes de darse la vuelta y seguir a sus compañeros.

Willow se acercó a Félix y le susurró algo al oído. -Vigílala-, le ordenó. -Asegúrate de que no escape ni reciba ninguna visita no autorizada. Quiero saber todo lo que hace y dice-.

Félix asintió con la cabeza, mostrando su comprensión y lealtad a Willow. -Sí, jefa-, respondió. -Me aseguraré de que esté bajo estrecha vigilancia-.

Willow asintió, satisfecha con la respuesta de Félix. Luego, se dio la vuelta y se alejó, dejando a Félix solo para vigilar a Bunny.

Doggy se sentó en un rincón oscuro, su cabeza gacha y sus ojos clavados en el suelo. Su mente estaba llena de pensamientos confusos y dolorosos, recordando la forma en que aquella coneja lo había engañado.

-¿Cómo pudo ella mentirme de esa forma?-, se preguntó Doggy, su voz apenas un susurro. -¿Cómo pudo hacerme creer que era mi amiga, que se preocupaba por mí, cuando en realidad solo estaba utilizando para sus propios fines?-

Doggy se sintió un estúpido por haberse dejado engañar por Bunny. Se preguntó cómo había podido ser tan ciego, cómo había podido creer en ella.

De repente, escuchó unas pisadas que se acercaban. Doggy se detuvo en su monólogo interior y se volvió hacia la dirección de las pisadas. Su mirada se encontró con la figura de Jugador, que se acercaba con Georgie dormido en sus brazos.

-¿Qué haces aquí?-, preguntó Jugador, mirando a Doggy con curiosidad. -Te estuvimos buscando por todo el bosque. ¿Dónde has estado?-

Doggy se encogió de hombros, sin saber qué decir. No quería hablar sobre lo que había pasado con Bunny, al menos no todavía.