Una Nueva Oportunidad (XueXiao/XiaoXue)

Extra Final

—Estoy en casa. —Avisa, entrando en su hogar y cerrando la puerta detrás de si.

Un pequeño grito se escucha, para luego sentir un peso enrollarlo. Una sonrisa se le escapa.

—¡Daozhang, Esposo! ¡Volviste! — Xue Yang se agarra firmemente de su esposo, sin querer dejarlo ir. Esconde su cabeza en el cuello de su marido y deja muchos besos regados. —Te extrañé demasiado —Hace un puchero, mismo que el mayor besa.

—Lo siento amor, tuve algunos inconvenientes en la cacería. —Xue Yang se separa y le agarra el rostro a su Daozhang, abultando sus mejillas. —¿Mmmi Mor? —Habla con dificultad.

—¿Te hiciste daño Daozhang? — Lo mira preocupado, teniendo sus piernas aún envuelta en la cintura de su esposo, siendo sujetado solamente con las manos de su Daozhang.

Xue Yang le quita las manos y las posa en el cuello. —No mi amor, no me hice daño. El que salió herido fue Han Guang-jun —Niega con pena.

—¿Qué le pasó? ¿Quieres té? — Intenta bajarse, pero su esposo se lo impide. —¿No quieres té?

—No ahora. ¿Dónde están los niños? —Xue Yang sonríe y hace un puchero.

—Se acaban de quedar dormidos, ambos. ¿Sabes qué me hizo la pequeña A-Qing? Me pintó la cara mientras dormía, ¿Puedes creerlo? No sé me salió en varios días y cuando el pequeño Tian Mei me veía, lloraba porque me tenía miedo... Fueron días difíciles — XingChen no puede evitar soltar una risita, abrazando más fuerte a su esposo y dándole un pequeño beso. Se acerca a una silla y se sienta, con su esposo en su regazo.

—Debió ser difícil —Xue Yang asiente, para luego sonreír.

—Fue genial, excepto que tú no estabas — Susurro, juntando sus frentes. XingChen le acaricia la espalda, reconfortandolo.

—Voy a recuperar los días perdidos mi amor. —Susurra también, agarrando el trasero del menor con sus manos.

Xue Yang se sonroja. —Eres tan pervertido.

XingChen le da otro pequeño beso. —Solo quiero que sientas cuanto te extrañé.

Xue Yang le da un beso un poco más profundo esta vez, Para luego separarse lentamente.

—No me dijiste que le pasó al segundo Jade. — El rostro de XingChen se dacae enseguida, apretando el cuerpo del menor con más fuerza.

—Unos campesinos nos dijeron que habían espíritus en un lugar, que necesitaban ayuda. Lan Wangji fue enseguida para ayudar, seguido de su esposo y yo. Los otros se habían quedado atrás. Cuando llegamos al lugar no había nadie, ni un solo ruido. Eso lo encontramos extraño, cuando nos dimos vuelta para hablar con Han Guang-jun, vimos que tenía una flecha clavada en su abdomen. Había sido una trampa, una sucia trampa para matarlo.

Xue Yang sintió sus ojos humedecerse, en su antigua vida, ellos habían sido culpables de su muerte, pero en esta eran amigos, muy buenos amigos. De solo pensar en el dolor que sintió Wei Wuxian al ver a su alma gemela en ese estado... Un suspiro tembloroso salió de sus labios.

—La Flecha contenía veneno y no, no le pasó nada. — Se apresuró aclarar, cuando vio que su esposo contenía sus lágrimas. — Lo peor vino cuando Wei Wuxian se dio cuenta de lo que tenía su esposo. Primero dejó que se lo llevaran a los recesos de las nubes para que lo curaran. En la noche nos dimos cuenta de que se había escapado y cuando lo encontramos... Estaba de espaldas y a sus pies tenía una cantidad de cadáveres, todos ellos estuvieron involucrados en el accidente de Han Guang-jun. Pero lo que más nos sorprendió, fue que cuando se dio la vuelta sus ojos eran rojos, un rojo tan intenso que hasta yo sentí miedo. Ahí me acordé de tu antigua vida y aún que nosotros hicimos lo que pudimos para que nadie sufra, Probablemente Wei Wuxian esta destinado a aprender el cultivo demoníaco.