Una Nueva Oportunidad (XueXiao/XiaoXue)

Capítulo 1

Xue Yang no podía ver nada, por más que intentaba forzar sus ojos para poder ver algo, no lo lograba. Él sabía que estaba muerto, no podía ignorar el gran vacío que tenía dónde debería estar su brazo.

Unas risas resonaron, Xue Yang volteó a ver para todos lados, intentando saber dónde se encontraba la persona que se burlaba de él, sin lograrlo.

—¿Quién está ahí? No seas cobarde y da la cara, jodido imbécil. – Xue Yang grita a la nada, las risas aumentaron, claramente burlándose de él.

—Xue Yang... Un ladronzuelo sin sentimientos que mató a todos los que se cruzaban en su camino, matando incluso a la persona que amaba... ¿Sabes qué debes pagar por todos tus pecados? – Xue Yang bajó la cabeza, los ojos le picaban, quería a su Daozhang de vuelta, quería devolverlo a la vida, vida que Xue Yang mismo arrebató.

—Sé perfectamente que debo pagar por todos mis pecados, gracias por tu preocupación, pero no la necesito.

Las risas aumentaron y con ello aumentó el enojo de Xue Yang ¿Qué les hacía tanta gracia? ¿Tanto disfrutaban de su desgracia? Aún que sabía que se lo tenía más que merecido.

—¿Sabes que si el no hubiera estado ciego no te hubiese salvado? Para el no eras nada, eras solo una escoria que el tenía el deber de detener... él no te quería, el quería a la persona que decías ser, el niño bueno y que le sacaba un par de sonrisas, a ti nunca te quiso, solo quería cortarte el cuello por haber dañado a la persona que él más amaba... nunca fuiste nada para él, nunca serás nada.

Xue Yang estaba estático, claro que eso todo lo sabía, sabía perfectamente que Xiao XingCheng nunca lo quiso, pero aún así... fue la única persona que le entregó cariño sin nada a cambio. Todo pasó tan rápido, Xue Yang quería hacerle daño al hombre que parecía de porcelana, quería hacerle tanto daño, dañarlo de la forma más cruel... y lo hizo, Xiao XingCheng le dio fin a su vida con el filo de su propia espada, estaba tan dañado que no le importó no poder reencarnar, que su alma se rompería en miles de pedazos, solo quería ponerle fin a su sufrimiento. Lágrimas cristalinas caían por el rostro de Xue Yang, sin ser detenidas, las dejó fluir libremente.

—Lo sé – Xue Yang siguió llorando sin poder detenerse, sin poder darle fin a sus lágrimas, se sentía tan patético por no poder controlar sus emociones, es como si todo el sufrimiento que había guardado desde su niñez, ahora podía salir aún que no quisiera. Luego de haber llorado todo lo que tenía, se dio cuenta que se sentía ligero, sus hombros ya no cargaban ese gran peso que tenía sobre si mismo, solo necesitaba desahogarse, se sintió vacío... la única emoción que lo acompañaban siempre, era la burla y las grandes ganas de vengarse, ahora sin ellas, se sentía como un gran cascarón vacío, como la nada misma.

—¿Te sientes mejor? – Una voz gentil se hizo presente, Xue Yang levantó la mirada por un segundo, olvidando que no se podía ver nada. Una suave risa se escuchó por el lugar, Xue Yang frunció el ceño, ¿Qué estaba mal con esas personas? Bueno... sí es que eran personas

—¿Quién eres? ¿Exactamente qué es lo que esperas de mí? ¿Acaso es este mi castigo... hacerme sentir mal por toda la eternidad? – Xue Yang aún que sabía que tenía que pagar muy caro por todo lo que hizo en vida, tenía miedo de ser castigado así, preferiría mil veces el castigo físico.

— No te apresures pequeño, te diré quién soy, veras que no soy una mala persona, yo ayudo a las personas – Xue Yang iba a replicar por lo de pequeño, pero la voz lo interrumpió —Dime pequeño... ¿Cuál es tu mayor deseo?

—¿Por qué debo responder eso?

—Tengo curiosidad ¿Qué pasa si te puedo conceder un deseo? – Xue Yang rodó los ojos, que humillante, aún así, respondió.