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Anthony me miró con una sonrisa burlona y yo solo rodeé mis ojos.

—¿Vinnie? ¿en serio?— Anthony reía.

—No pasó nada, bueno, hubiera pasado algo si un burro no hubiera tocado la puerta.

El levantó las manos encogiéndose de hombros mientras reía.

—Yaa, tengo hambre.—camina hacia la cocina.

—No hay nada de comer, aparte de pizza.

El hizo pucheros y caminó hacia mi.

—Vamos por helados. —puso su brazo por encima de mis hombros y salimos de mi apartamento.

Mientras caminábamos, hablábamos de tonterías. El me contaba de su vida mientras yo escuchaba atentamente.

Llegamos a un lugar de helados y pedimos. Nos los dieron y caminamos hacia la playa.

Ya estaba oscureciendo, igual nos quedamos viendo el atardecer.

—Lo más que me gusta de tu relación es que, tú y Avani son muy unidos, y muy felices.— dije mirando el cielo.

No lo miré pero se que sonrió.

—Encontrarás a alguien que te hará muy feliz, pequeña.

Lo abracé.

Se hizo más de noche y nos fuimos, el me dejó en mi apartamento y se fue.

Me bañé y me puse mi pijama para luego acomodarme.

Me hace muy bien tener un mejor amigo, se siente como un hermano mayor. Matías jamás fue así conmigo.

Me quedé dormida.

Cuatro meses después.

Estos cuatro meses han sido los mejores. Los he pasado con Vinnie, el vive más en mi apartamento que con los chicos. Lo invitaron a la Hype House, y el no se negó.

Me encontraba en Starbucks con Vinnie. Me dijo todo lo que hará hoy. También me dijo que irá a la Hype House.

Le dije que aún no tengo planes. Que estaré explorando Los Ángeles. Me dijo que podría ir con el, acompañándolo. No pude decir que no, porque ya estábamos de camino.

Jamás me llamó la atención esa casa. La reconozco por los gatos, millones de dólares se gasta por ellos, más, soy alérgica.

Llegamos y entramos. Thomas nos recibió con su novia o amiga, no lo sé. Nos enseñó la mansión y llevó a Vinnie a su nueva habitación, lo seguí.

Se acostó en la pequeña cama.

—Ven.—dijo el jalándome del brazo y acostándome encima de él. Solté algunas risas y besé toda su cara.

—¿Hace cuanto no te bañas, Vincent?

El hizo una mueca y sonrió.

—Desde ayer en la tarde, ¿por que?

Me levanté y tapé mi nariz.

—Apestas, ve a bañarte.

El soltó carcajadas y me abrazó por detrás.

—Báñate conmigo. —susurró en mi oído. Solté un leve jadeo al sentir sus besos húmedos en mi cuello.

No estoy preparada.

Me alejé un poco de él y volteé a mirarlo. Se encontraba sin camisa. Dios, ¿podrías dejar de hacer dios griegos, por fa?

Vinnie se acercó a mi y me besó apasionadamente. Lo empujé.

—Estaré abajo.

Murmuré rápidamente y salí de su habitación.

Cuando bajé comencé a estornudar como loca. Tayler se acercó a mi y yo solo negué. Salí de la casa y pedí un Uber, tengo que comprarme un auto. El Uber estaba cerca y me recogió rápido. Me había puesto una mascarilla para que no me reconocieran.

El Uber me dejó en mi apartamento y me recosté en el sillón cuando entré.

Lo único que tengo en mis pensamientos es Vinnie.

Me besó.

Toqué mis labios y sonreí como tonta.

Vinnie Hacker me besó.

Pero el quería algo más... lo sé. No puedo, no me siento preparada. Huí como una estúpida pero no podía seguir ahí.

Llamé a Avani y a la media hora esta llegó. Le conté todo. Ella estaba feliz, lo mostró. Si se lo cuento a Anthony me pelearía. Celoso.

Avani y yo estuvimos hablando toda la tarde. Se tuvo que ir porque vivía lejos.

Me quedé sola de nuevo. En fin, me puse a hacer tiktoks.

Hice algunos bailes y luego me aburrí. No entiendo como ellas pueden hacerlo todo el tiempo.

Me quité el maquillaje y abrí mi laptop para comenzar a ver Netflix.

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Me siento mal por no actualizar mas temprano. La escuela me tiene muy mal. Más la familia y ajá, entienden.

Aún puedo recibir ideas de ustedes. Estoy en blanco y aún no se que escribir.

Tengo ideas pero, esas ideas irían a lo ultimo de la historia.

Xx.

Te amé. || Vinnie Hacker Donde viven las historias. Descúbrelo ahora