hermanos.

24~ Addie

"Tomando mi tiempo viajan... do... Tomando mi tiempo viajan... do... oh-oh-oh, oh-oh-oh-"

La canción se cortó cuando el teléfono de Tony comenzó a sonar. Su mano buscó ciegamente su teléfono que sonaba, desconectando el Bluetooth para responder. "¿Aló?" Una pausa. "Oh, hola, papá". Sus ojos permanecieron en el camino, pero sus cejas se fruncieron. "Eh, ahorita voy a hacer algo".

Trató de sostener su teléfono con el hombro cuando se detuvo en un semáforo en rojo. Me acerqué y le puse el teléfono en la oreja para que pudiera conducir correctamente. Me dio las gracias con una sonrisa de reojo.

"Está bien. La voy a ir a dejar". Unos latidos. "De acuerdo. Adiós, papá". Me hizo un gesto con la cabeza para que colgara el teléfono.

Lo hice. "¿Qué pasó?" le pregunté.

"Mi papá usualmente recoge a mi hermana en la escuela para sordociegos, pero sale tarde, así que me pidió que la recogiera". Volvió a poner la canción en Bluetooth. El semáforo se puso verde y giró a la izquierda. "Así que la dejaremos en mi casa y luego iremos al cine. No llegaremos tarde".

"Oh, eso está bien".

"¿Podrías agarrar mi teléfono otra vez? Ve al chat grupal 'Fut' para que pueda enviarles una voz".

Seguí sus instrucciones y levanté el teléfono para que pudiera informar a sus amigos. "¿Así que tu hermana va a una escuela para sordociegos?" le pregunté cuándo había terminado.

"Es un programa extracurricular. Ella va a la escuela pública, luego va al Centro de Niños Sordos y Ciegos a esperar a papá. Ella aprende más lenguaje de señas allí".

"Qué lindo. ¿Cómo se llama otra vez?"

"Addie. Bueno, Adeline, pero la llamamos Addie. Me llamo Anthony, pero prefiero a Tony".

"Ah, Anthony". Sonreí en broma. "Me gusta Anthony".

"A mí también me gusta, pero Tony es más simple".

"Y Adeline. Hermoso nombre".

Llegamos al Centro dos minutos después. Carros estaban estacionados en el parqueo, y los padres salían a recoger a sus hijos. "Será una sorpresa para ella", dijo Tony mientras estacionaba.

Salió del carro. Lo seguí y miré a los muchos niños que corrían alrededor jugando. Vi a un niño empujando a una niña en silla de ruedas. La chica usaba lentes oscuros y se reía histéricamente. Los dos persiguieron a otra chica, que corría en círculos, riéndose. Sonreí ante la escena.

"Ahí está".

Una niña que se parecía a Tony salió corriendo del edificio con una mochila rosada. Se rio mientras jugaba tenta con otra chica. Su amiga le hizo señas y saludó, corriendo hacia su padre en otro carro.

Miró a su alrededor y nos vio. Su carita se iluminó como una lámpara y corrió como una bala hacia su hermano mayor.

"¡Tony!" gritó, su voz resonando en un tono alto. Corrió a los brazos de Tony. Él se rio entre dientes mientras la levantaba y la abrazaba con fuerza. Me dolían las mejillas de tanto sonreír.

Él la bajó y ella me miró. Con una mirada inquisitiva, ella le señaló algo, presumiblemente preguntando quién era. Tony la llevó de la mano hacia mí. Le sonreí, esperando dar una buena impresión.

"Addie, esta es mi amiga Diana". Deletreó mi nombre con la mano. "Ella va a la escuela conmigo".

La niña me sonrió y saludó. Ella señaló algo.

"Dice, 'Hola, Diana, mucho gusto'".

"Mucho gusto también", le dije.

Tony se me acercó y me mostró sus manos. "Mucho..." Se pasó la mano derecha por la palma izquierda. Le copié.