hermanos.

75~ Regresión

Kyle

Mi cumpleaños era algo que anticipaba y temía al mismo tiempo. Por un lado, sería el centro de atención durante todo el día. En el otro...

Tenía tres hermanitos y una hermana que me despertarían de la peor manera. Y con Diana aquí ahora, seguramente sería como su gemela... o tal vez peor.

Me desperté alrededor de las 8 de la mañana, ya nervioso. No me moví; cualquier señal de que ya estaba despierto podría desencadenar una trampa.

Los segundos pasaron. Todavía no me moví. Me empezó a picar la nariz. Moví mi mano lo más lentamente posible, acercándome poco a poco a mi nariz que me hacía cosquillas. Suspiré aliviado cuando finalmente pude rascarme.

Posiblemente suspiré demasiado fuerte.

"¡SORPRESA!" Los cuatro salieron de debajo de mi cama, dentro de nuestro armario y debajo de mi escritorio. Fuertes ruidos sonaron en mis oídos y tiras de fiesta me golpearon suavemente en la cara. Lonnie se unió a la refriega, saltando sobre la cama y lamiéndome. No quería saber cómo lo entrenaron para hacer eso.

"Ustedes son los peores". Gemí y me senté, acariciando a Lonnie.

Se rieron, todos abrazándome y diciéndome 'feliz cumpleaños'. Diana me puso un gorro de fiesta en la cabeza, con cuidado de no chasquear el elástico. Amy era todo lo contrario— lo haría a propósito.

"Mamá casi termina con el desayuno", dijo Jack. "Y hoy salimos más tarde".

"No, vamos... ya les dije, quería quedarme en casa".

"Eso es aburrido", dijo Harry.

"Te gustará, en serio". Tommy tiró de mi brazo y prácticamente me arrastró fuera de la cama. "¡Ahora levántate!"

"¡Ay!" Le di un ligero puñetazo en el pecho.

"Eres tan chillón", se rio Diana.

"Oh, ¿soy chillón?" Me levanté y la agarré, cargándola sobre mi hombro. Ella dejó escapar un chillido de sorpresa. "Eso es chillar. ¿A quién llamas chillón, eh?"

"¡Kyle, bájame!" Ella se rio y me dio una palmada en la espalda.

La dejé en la cama de Jack y le arrojé una almohada. Lo arrojó de regreso y sacó la lengua. Me detuve por un momento, mirándola. Hacía poco que no la veía feliz. Todo el asunto de la corte realmente la había deprimido.

Realmente me recordaba a Amy. Tenía exactamente la misma sonrisa, aunque las mejillas de Amy se sonrojaban un poco más. Su risa era casi similar. Tenía una risa entrecortada y rica, como la risa de un bebé. La risa de Amy era más chillona y fluida.

"¿Qué pasa?" me preguntó Diana.

"¿Estás bien, Ky?" Jack tocó mi hombro.

Parpadeé y asentí. "Sí... lo siento, me distraje". Olí y suspiré ante el aroma de los panqueques de chocolate con mantequilla de mamá. "Así se hace". Bajé corriendo las escaleras con ellos.

Durante la primera mitad del día vimos películas y abrí regalos. Nos habíamos tomado días libres en la escuela y el trabajo solo para relajarnos y celebrar. A primera hora de la tarde salimos.

Ninguno de ellos me dijo dónde estaba mi 'fiesta' en el camino. Me vestí con una camisa y pantalones caqui, nada demasiado sofisticado. Inicialmente quería hacer una pequeña celebración en casa, pero mi familia insistió en que mi cumpleaños número 21 debería ser más que eso.

Desde que Amy murió, no esperaba con ansias mi cumpleaños. Aun así, estaba feliz de que Diana estuviera aquí. El día especial pareció mejorar su estado de ánimo.