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Eran las 10 de la mañana del sábado, día en que sería la fiesta por mi cumpleaños, me levanté y fui directamente a la cocina para desayunar, cuando terminé fui a la sala, encendí el televisor y me puse a ver caricaturas. Ya era medio día cuando escuché el timbre, me levanté del sofá y fui a abrir la puerta.

—¡Hola, T/N! —dijo Mina mientras me abrazaba.

—Hola, Mina. Creí que vendrías más tarde, pasa.

—Yo también creí lo mismo, pero me pareció mejor idea venir a arreglarme contigo.

—Me parece perfecto, amo pasar tiempo contigo. —dije mientras caminábamos a la sala.

—¿Y qué esperas? Ve a tomar una ducha, que no tenemos todo el día.

—Mina, es a penas medio día, la fiesta comienza a las 8 —dije tirándome en el sofá.

—Exacto, a penas tenemos tiempo suficiente, levántate y ve a tomar una ducha —me contestó jalando mi brazo.

—Está bien, ya voy. Llevemos tus cosas a mi habitación, ahí nos vamos a arreglar y ahí las puedes dejar durante la fiesta.

Me levanté del sofá y subimos a mi habitación, Mina se quedó ahí con todo su maquillaje y su ropa mientras yo iba a ducharme. Salí del baño ya vestida y al entrar a mi habitación vi que Aoyama también había llegado, estaba probando distintos labiales en Mina.

—Hola, Aoyama, ¿cuándo llegaste? —pregunté acercándome a él.

—Hola, T/N, hace un momento —me respondió mientras me abrazaba. —Vine para arreglarnos juntos.

—Genial, me encanta que estemos los 3, deberíamos comenzar.

Estuvimos casi dos horas decidiendo qué ropa me iba a poner y cómo me iban a maquillar, en realidad fue por ellos porque no se decidían, yo estaba bien con cualquier cosa. Terminaron escogiendo un vestido corto color vino, estaba algo ajustado y tenía tirantes, la verdad es que me gustó bastante, agradezco que Mina me lo prestara.

Después de decidir qué ropa iba a llevar puesta comenzaron a maquillarme y a peinarme, les advertí que no quería nada llamativo pues no estoy acostumbrada a llevar tanto maquillaje encima, por lo que solamente me harían sentir incómoda. Mientras hacían lo suyo hablábamos sobre el profesor Aizawa, hacían bromas provocando que me sonrojara, decían que debía seducirlo ahora que ya era mayor de edad y que me ayudarían a hacerlo, obviamente me negaba, ¿seducir a mi profesor? ¿Cómo iba a hacer eso? Ni siquiera podía mirarlo a los ojos sin ponerme nerviosa, además estaba mal y para terminar, él no me haría caso, es decir, ¿por qué razón se fijaría en una adolescente?

Terminaron de arreglarme y afortunadamente me hicieron caso, usaron poco maquillaje y en mi cabello hicieron ondas. Después de terminar conmigo ellos también se arreglaron, en eso se nos fue rápidamente la tarde, cuando los 3 estuvimos listos ya pasaba de las 7, ordenamos mi habitación guardando las cosas de Mina y bajamos a la sala, pusimos música y en una mesa ordenamos todo, en realidad era más alcohol que nada. Al poco rato llegaron Denki, Kirishima, Bakugō, Todoroki y Midoriya. Al rededor de las 11 la casa estaba llena, estaban todos los del salón pero también había chicos y chicas de otros grupos. ¿Qué puedo decir? Era una típica fiesta de adolescentes, pasadas las 12 ya había algunos ebrios, otros estaban jugando en la sala, se divertían con juegos como "verdad o reto", otros estábamos en el patio trasero bailando. Estaba bailando con Bakugō cuando se acerca Mina con una botella de vodka media vacía.

—¿Qué tal si te la terminas, T/N? —dijo pasándome la botella.

—No, gracias, no quiero terminar inconsciente, ya he bebido suficiente —le contesté, quería hacerlo pero no tenía tanta tolerancia al alcohol.

Prohibido [Shōta Aizawa × Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora