⤷𝟶𝟹: número veinte

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Una mano tocaba su pecho de una manera desvergonzada. Aquello lo hizo despertar algo asustado.
¿De dónde salió esa mano?

Al darse la vuelta reconoció a su ex jefe.

Maldición, ¿qué hacía ahí, en su cama?
Este estaba vestido, tal vez no pasó nada.
Bajó su mirada, pero TaeYang no traía pantalones ni ropa interior.

—Ay mierda. —Dijo bajito y se quitó el brazo de encima.

Tomó la primera prenda que encontró por el suelo (una playera grande que le llegaba hasta los muslos), tomó su celular y corrió al baño.

—No puede ser. No, no, no. —Llamó a su hermana.
—Hola.
—Me acosté con mi ex jefe.
—¿HanSe?
—¡No! Con el tipo que acaba de despedirme.
—¿Te despidieron?
—Esto es tu culpa. —Miró hacía atrás un momento. El chico se movía de la cama.
—Cuando traté de convencerte de irnos del bar, me escupiste. Pero felicidades. Dijiste que el veinte sería tu esposo. Él es el veinte. —Decía con un tono burlón.
—Cállate.
—Debo admitir que jamás creí que sucedería tan rápido pero estoy muy emocionada. ¡Oye, EuiGeon! ¡JungKook se va a casar!
—Genial. —Dijo el mencionado.
—Está asombrado.
—Sé que quieres ser una perra pero tal vez sí sea mi esposo. Tal vez es el destino. Tendré una gran historia que contarle a mis nietos. —Lo observó mientras se ponía los pantalones. TaeYang no era precisamente feo, y convivió mucho tiempo con él en el trabajo—. No sé por qué nunca lo había considerado. —El chico metió su mano a sus pantalones, entre su entre pierna, y después olfateo sus dedos, justo como siempre lo hacía. Asqueado dejó de mirarlo—. No será mi esposo.

JungKook esperaba nervioso a que TaeYang saliera del baño

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JungKook esperaba nervioso a que TaeYang saliera del baño.
No sabía qué excusa dar para sacar a ese chico de su casa. Se le daban muy mal ese situaciones.

—Buen día. —Saludó como si nada Yang cuando finalmente salió.
—Buen día. —Respondió amable.
—Oye, se acabó el papel del baño. —Caminó directamente a la cocina.
—De acuerdo. —¿Para colmo se acabó el papel de baño?
—¿Preparaste café?
—No, hay un Starbucks camino al metro.
—Está bien. ¿Trajeron el periódico? —Miró dentro del refrigerador con tanta confianza, como si fuera su casa.
—No, no lo recibo. —Mintió, sólo quería que se fuera ya.

Alguien tocó la puerta, y la abrió con la esperanza de ser una excusa para sacar a ese hombre de su casa.

—Buen día, 6C. —Le entregó su periódico el vecino de enfrente.
—Eso no es mío. —Lo tomó y lo lanzó del otro lado del pasillo.
—Ah bien. —Dijo extrañado, pero lo ignoró—. Me quedé afuera de mi departamento. Mis llaves y mi cartera, todo está allá. —El chico entró y cerró la puerta—. ¿Puedo usar tu teléfono?
—Sí, claro, dame un segundo. Oye TaeYang, hablamos luego, porque creo que el del 6A necesita mi ayuda. —Buscó el teléfono.
—YuGyeom. Hola. —Saludó al ver al otro y extendió su mano.
—Un placer conocerte. —Estrecharon sus manos y JungKook se asqueo. Con esa mano se olía los huevos y Gyeom la había tomado. Que horror.

Contando a mis ex - Yugkook (97 Line)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora