Jeon JungKook es un hombre de treinta y tantos años inteligente, atractivo, divertido y romántico que ha tenido una vida amorosa bastante decepcionante y que está luchando para tomar mejores decisiones de su vida. Su último romance desapareció, y ha...
JungKook volvió a la fiesta, encontrándose con su madre.
—¿Adónde va MinGyu ahora? —Preguntó mientras lo veía irse furioso.
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—Ya se va. —¿Qué? ¿A mitad de la fiesta? ¿Por qué? —Miró a su hijo. —Porque nunca debí haberlo traído. —¿Y vas a dejar que se vaya? —Aquel tono de desaprobación otra vez—. Oh, JungKook, no te entiendo. ¿Por qué? ¿Por qué haces esto? —Los recién casados se percataron de esto, y ambos se acercaron a apoyar al hermano mayor—. Querido, por fin estabas feliz. —¡No! Tú por fin estabas feliz. No quiero casarme con Kim MinGyu. Eso no sería yo. —Su madre puso sus manos en la cabeza exageradamente—. ¡Soy una puta sin empleo que se ha acostado con veinte hombres! —Lo dijo en voz más alta y su mamá trató de callarlo—. Y quiero estar con alguien que valore eso de mí. Tal vez no me entiendas mamá, pero no es necesario. Sólo tienes que amarme. Sé que no soy perfecto pero para eso tuviste a JiHyo. —Su hermana a su lado se relamió los labios algo nerviosa. —El vestido me aprieta porque tengo cuatro meses de embarazo. —Confesó de repente y tanto JungKook como su madre se sorprendieron. JiHyo miró a EuiGeon y este le sonrió. —¡¿Qué?! —JungKook la abrazó emocionado—. ¡¿Estás embarazada?! —Sí. Ya vámonos de aquí. —Rió. —Gracias. —Sorpresa mamá. —Ella abrazó a su hija. —Voy a ser abuela, por dios, voy a ser abuela.
Mientras ellas seguían emocionadas por la noticia, JungKook puso en marcha su alocado plan y buscó al organizador.
—¿En dónde tienes la lista de todas las bodas que habrá hoy? —Le preguntó cuándo cuando lo encontró. —Aquí la tengo... —¡Gracias!
Tomó aquella hoja y corrió al estacionamiento. Robó la llaves del auto de JiHyo y en este fue a cada una de las bodas. Buscando entre la multitud y metiéndose en fotos de completos desconocidos con tal de encontrarlo.
Tachando cada una de ellas, llegó a una de las últimas bodas cuando el cielo se había oscurecido. La más elegante que había visto hasta ahora, con alfombra roja y fotógrafos. Corrió sin importarle que se viera desalineado. Pero antes de entrar un hombre grande de seguridad lo bloqueó.
—¿Su nombre? —JungKook entró en pánico. Su nombre definitivamente no está en esa lista. —Ehmm... —Trató de observar un poco dentro, pero había mucha gente. Otro hombre se acercó para detenerlo si era necesario—. Yo... Lo siento.
Algo avergonzado, había dado un paso atrás con las intenciones de irse. Pero una voz lo hizo mirar dentro de nuevo.
—Hola a todos. Espero que se estén divirtiendo mucho. Nosotros sí. —Sobre el escenario, con un traje y una guitarra, el chico musculoso y atractivo hablaba al micrófono—. La siguiente canción es de una banda local. Espero les guste.
No pudo evitar mostrar una enorme sonrisa. Al fin encontró a YuGyeom.
Los dos hombres frente a él lo miraron extrañados y JungKook corrió por donde había venido antes de que lo sacaran.
