Diario de Nathaniel Evans
Noviembre 27
8:00 pm
"Hufflepuff" Sonreí hacia Harriet cuando la vi.
"¿Qué?" preguntaste sonriendo.
"Vi todas las películas de Harry Potter, ¡Ves estas ojeras, son tu culpa!"
Seguimos platicando un rato de las películas de Harry Potter mientras organizábamos libros, empacábamos pedidos, ect. Desde que había llegado Harriet la librería tenia mas clientes, la chica es tan amable que se hace amiga de todos los que pasan por aquí, además agrego luces y decoración al lugar.
"Heihei ¡Tengo que ir al baño!" me arrojo su teléfono.
En la pantalla se encontraba Oliver, vestido con ropa para nieve, en su cabello se veían copos de nieve y su nariz estaba al sonrojada debido al frio. Me saludo diciendo algo que no logre comprender.
"Habla en español" dije mirándolo
"¿Qué tal todo Heihei?" sonrió a través de la pantalla.
Levante los hombros con indiferencia.
"Sigues siendo de pocas palabras"
Comenzó a contarme como todo en Suiza era hermoso, pero muy frio y blanco, también dijo que fue a patinar sobre hielo y resbalo. Recuerdo que me saco una sonrisa, pero no recuerdo nada más; había algo en la presencia de Oliver que me intimidaba, aunque fuera por pantalla.
Creo que era demasiado amable para ser una persona real, y sonreía mucho, ¿Todavía existen personas así? Crecí rodeado de chicos que me hacia Bullying, todos eran malos y hacían bromas sobre mi memoria, incluso tengo un vago recuerdo de mi cabeza en un basurero.
Pero Oliver, era tan amable que asustaba.
Porque, en el fondo de mí, aun pienso que las personas son buenas cuando necesitan algo.
Noviembre 30
8:00pm
Fui con mi madre a comprar adornos navideños, pocos, pero algunas cosas de segunda mano nos quedaron más baratas. Ella sigue asegurando que siempre hace las cuentas mal y al final de la semana tiene más dinero de lo que pensaba.
Que sorpresa.
Amo ver a mi madre sonreír, era como cuando llueve y en medio de esa tormenta aparece un rayo de sol entras las nubes, iluminando las gotas de agua y creando un arcoíris. Cuando era niño siempre decía que el arcoíris me llevaría casa, pero realmente, mi madre siempre seria mi hogar.
"¿Quieres una estrella con luces o una dorada?"
"Dorada" respondí sin prestar mucha atención.
"Nathaniel" mi madre llamo mi atención. "Tu padre llamo"
Mi mundo se detuvo por un segundo, sentía mi corazón latiendo con fuerza contra mi pecho, parecía que había pasado toda una vida desde que mi padre se fue, y aunque suene cruel, no lo extraño.
Le pregunte que dijo y me explico que estaba arrepentido por la forma en las que se habían dado las cosas, que le daba terror tener que trabajar para mantenernos a los tres y que sentía que no estaba preparado para afrontar eso.
Pero madre, yo lo afronté, conseguí empleo con 18 años con tal de ayudar. Solo quería verlas bien, quería sentir que por una vez en mi vida era útil y una molestia para ti, para él.
"Mamá" mi voz sonaba molesta, no podía evitarlo "Nos abandonó, fue un cobarde."
"Todos sentimos miedo a veces Nathy"
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La chica de las converse rojas [Amores inefables#1]
Romantik¿Crees en el amor a primera vista? Un joven tímido y olvidadizo, y un encuentro inesperado. Nathaniel Evans no recuerda mucho de lo que pasa en su vida, pero esto cambia cuando unas converse rojas se encuentran en su camino. ¿Quién será la dueña d...