Diario de Oliver Allen

1.2K 189 209
                                    

Ciudad de Vera

Diciembre 30

Había llegado días antes como sorpresa para Harriet, quería pasar año nuevo con ella; pero antes pasaría por la librería a saludar al viejo y a Nathaniel. Estos días Harriet había estado actuando muy extraño, tal vez averiguaría por qué.

"¡Hey señor O'Conner" salude entrando.

"Que pálido estas" Dijo cuando me vio.

Hablamos por un rato, me comento que mi regalo le había gustado pero en ningún momento mencionamos a Harriet, estaba a punto de preguntar cuando la puerta de la librería fue abierta y mis ojos negros chocaron con los ojos azules de Nathaniel.

"¡Nathaniel!" sonreí acercándome "¿Aun me recuerdas, ¿no?

"Claro que si Oliver"

Sacudí su pelo como si fuera un niño, haciéndolo reír.

"Gracias por las clases de pintura, empiezo la otra semana"

Me sorprendí un poco, no pensé que fueran a gustarle.

"De nada, eso quiere decir que Harriet te dio mi regalo"

Un extraño silencio se apodero de ambos, Nathaniel miraba al señor O'Conner incomodo y el viejo evitaba mi mirada de confusión, el miedo se apodero de mí, pensando que algo malo le había pasado.

"¿Qué sucede" pregunte?

Nathaniel susurro que iba a ir a trabajar, y se alejó escondiéndose en las estanterías, fingiendo que acomodaba los libros evitando mi mirada.

"¿Me engaño con él o..?" mi voz se rompió un poco mientras me dirigía al viejo.

"¡No! Sabes que jamás haría eso" dijo.

Me explico sobre el ataque de enojo que tuvo Harriet, sabia que ella no era buena manejando sus emociones; en el pasado habíamos terminado mas de una vez por eso. Fue al psicólogo una vez, pero lo dejo cuando sus padres se divorciaron.

Pensé que esto no iba a volver a pasar, llevaba años bien.

Lo malo de estar roto, es que a veces no te das cuenta que lastimas a los demás.

"Oliver" el viejo me entrego un cuaderno negro "Es de Nathaniel, creo que no lo recuerda"

"¿Por qué no me lo das?"

"Habla de Harriet, de como estaba buscando una chica de converse rojas"

"¿Cómo sabes?" Él sonrió y solo miro al piso "Eres peor que el anciano de Como dice el dicho"

Miro una vez mas a Nathaniel antes de comenzar a caminar hacia la casa de Harriet, se que va a gritarme, pero si yo no la enfrento nadie lo hará.

Cuando la madre de la chica me vio en su puerta, sonrió con felicidad y me guio hacia la habitación, advirtiendo que ella había estado de mal humor y no quería ver a nadie.

Cuando entre ella corrió a abrazarme.

"Oliver" susurro.

Mi nombre sonaba como magia en su voz.

"Sabes porque estoy aquí"

"¿Por qué a amas a tu maravillosa novia?"

"Harriet"

Ella suspiro alejándose de mí, sentándose en su cama. Yo cerré la puerta apoyándome en ella, Harriet evitaba mi mirada.

"No se porque te metes, no tiene nada que ver contigo"

Y, aquí vamos.

"Tú eres mi novia, Nathaniel es mi amigo, solo quiero verlos bien"

"Estamos bien, ¿okay? No quiero su amistad"

"Porque te mientes a ti misma"

No se en que momento comenzamos a discutir, solo recuerdo que dijo que había perdido el semestre en su carrera, y que ya no se graduaría conmigo, ni sus amigos, también dijo que todo era mi culpa.

"¿Por qué metes al chico en esto? ¡Si es mi culpa moléstate solo conmigo, Nathaniel y tus abuelos no tienen nada que ver Harriet"

"¡Porque él me gusta! ¡Y no podía concentrarme por estar pensando en ustedes dos! ¡Te amo, pero no se en que momento lo nuestro dejo de funcionar y ese chico se metió en mi mente! ¡No deberían! ¡Solo quiero sacarlos a ambos de mi vida"

¿Han escuchado cuando papita se rompe? Así se escuchó mi corazón.

"Se que no lo dices en serio" susurre hacia ella.

"Él si me gusta, Oliver"

Lo sabía, y si lo sabía.

¿Por qué duele tanto?

"Me refiero a que no quieres sacarnos de tu vida, solo estas molesta porque perdiste un semestre de tu carrera"

"Desperdicie seis meses de mi vida"

"¡En esos meses lo conociste y pasaste tiempo conmigo!"

"Vete Oliver, esto se acabó"

Tenía razón, lo nuestro se había acabado.

"Bien, termina conmigo, haz lo quieras. Aleja todos de tu vida, pero ese olvidadizo chico de ojos azules seguirá en tu mente y cuando ustedes se casen, te aseguro que te diré te lo dije"

Sali de la casa ignorando los llamados de Harriet, con las lagrimas saliendo por mis mejillas. 







***

Muchas veces las personas que están sometidos a presión tienen ciertos episodios de enojo. Harriet no es perfecta, a pesar de todo logra darse cuenta de lo que hizo esta mal. 

Así que no me maten.

Esto tenia que pasar para que la historia continuara su curso. 

Con amor, Luna


La chica de las converse rojas [Amores inefables#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora