La chica de las converse rojas [Amores inefables#1]

Diario de Nathaniel Evans

Continuación del capitulo anterior...

Líneas, y mas líneas.

Colores salpicados.

Combinaciones extrañas, y unas no tanto.

"¿Estas inspirado?" hice un ruido de asentimiento "Lo entiendo Nate, pero tienes que comer"

Deje el pincel de lado acercándome a ella, me extendió mi coca cola y el bocadillo.

"Es increíble cuando una persona nos inspira ¿no?" dijo sentada a mi lado mirando por la ventana.

Algo que amo de la galería de Anne es que la mayoría de habitaciones tenían ventanales gigantes, podías ver a las personas pasando, pero ellas si trataban de ver para dentro solo verían su reflejo ya que el vidrio funcionaba un espejo doble.

Es divertido ver adolescentes tomándose fotos pensando que no los vemos.

"Creo que es mejor cuando los sentimientos hacia esa persona nos inspiran" respondí.

"Amistad" Dijo sonriéndome.

"Confianza"

"Dolor" su sonrisa desapareció.

"Tristeza" dije recordando a Oliver.

"Odio"

"Amor" dijimos ambos al mismo tiempo.

Ambos suspiramos mirando de nuevo a la ventana.

"Te queda una hora" dijo alejándose de mí.

Regrese a mi lienzo, poco a poco las cosas perdidas de mi mente comenzaron a tener sentido, cuando acabe el atardecer se colaba por la ventana, dándole un aspecto nostálgico al lugar, muy mágico.

Di un paso atrás para obsérvalo.

Y todo volvió a mí, de golpe y seguro. Recuerdos corriendo por mi mente, estaba seguro de que me hubiera desmayado de no ser porque tenía la mesa detrás de mí.

"¡Nathaniel!" Anne se acerco a mi preocupada "¿Estas bien? ¿Te duele algo?"

"Mierda" susurre hacia ella "debo irme, dame la pintura cuando seque"

Sali corriendo de ahí sacando mi teléfono, y temblando marque el numero de Oliver.

"Nate, ¿estas bi...

"Lo siento" susurre apenas oí su voz "No se en que momento paso, o porque, pero lo lamento. Se que en parte soy el causante de tus lagrimas y aunque intente arreglarlo nada de eso valía la pena porque ayude a que su corazón se rompiera y lo lamento tanto Oliver."

"¿De qué mierda hablas?" preguntó el chico preocupado.

"¿Qué pasa Oliver?" escuché su voz de fondo en la llamada.

"En serio lo siento Oliver, no merezco tu amistad, ni siquiera la de ella. Su relación era perfecta y yo llegué a ruinarla"

"Nathaniel eso no...

"Intente evitarlo" lo interrumpí "sabía que estaba mal, no quería meterme en su relación pero me enamore, me enamore de ella y te aseguro que sigo enamorado. Pero Oliver en serio lo lamento, sabes que es imposible controlar los sentimientos y ahora me siento tan mierda por haber actuado como si nada pasara cuando realmente fui yo quien provocó todo"

"¡Evans deja de..."

Y colgué.

Y me fui.