25 de enero
10:00 amAcabo de despertar con mi primera y seguramente ultima resaca, cuando Oliver vino por mí la noche anterior todo estaba normal, nos encontramos con Annabeth en el centro de la ciudad y nos dirigimos al único club de la ciudad.
Oliver me presento a sus dos amigos Charlie y Niall, con respecto al último recuerdo que me reí un poco al saber que era irlandés y que los chicos lo llamaban teñida, aunque su cabello pelirrojo fuera totalmente natural.
Me quede en la mesa en silencio hasta que Anne trato de sacarme conversaciones, de un pronto a otro Charlie apareció con una ronda de tragos, y agua con gas para Annabeth. Al principio dudé un poco, jamás había tomado, pero decidí arriesgarme por una vez en la vida.
Recuerdo que después del tercer trago las cosas se pusieron borrosas, baile con Annabeth y Oliver, estaba hablando más de lo normal... y después, nada.
Solo una voz.
No recordaba nada de la noche, y estoy 100% seguro, de que no es por mi mala memoria.
Narra Oliver Allen
25 de enero
4:00 pmEl sonido del teléfono me levanta del sueño profundo en el que estaba, apenas abro los ojos un profundo dolor de cabeza me ataca.
"No me vuelco a emborrachar" pienso mientras busco mi teléfono, pero sé que es mentira.
—¿Hola?–digo respondiendo el teléfono sin mirar el identificador de llamadas.
—¿Con resaca Allen? —. Pregunta la voz de Harriet al otro lado de la línea.
Me enderezó por completo en la cama sin responder nada, llevaba un tiempo sin saber nada de ella.
—¿Cómo sabes eso?
—¡Annabeth me llamo, chico irresponsable!
—¡Puedo salir a tomar si quiero Harriet, soy un chico maduro de 22 años!
—Tienes razón —. Ella suspira con pesadez —¡Pero no deberías hacerlo con un chico de 19 años a tu cuidado Alexander Allen! ¡Eso es demasiado inconsciente!
Definitivamente estaba molesta, me había llamado por mi segundo nombre.
—Mierda, Nathaniel.
—¡Exacto! ¡Espera que llame a Charlie y Niall, ¿Como pueden dejar a Annie cuidándolos! —. Harriet hablaba tan rápido que aumentaba mi dolor de cabeza —¡La pobre chica me llamó a las tres de la madrugada, porque no podía con cuatro chicos ebrios!
—¿Nathaniel, se puso ebrio?
Harriet gruñó con fastidio, estoy seguro de que si la tuviera en frente me arrojaría el celular en la frente.
—¡Si! ¡A su madre casi le da un infarto cuando lo fui a dejar a casa!
—¿Te vio?
—¿Su madre?
—No idiota —. Dije sonriendo un poco —Nathaniel.
—¡Oh, ni te imaginas! ¡Salto sobre en mi cuanto me vio! Comenzó a llorar como un bebé diciendo algo de un libro, y que lo sentía. Al parecer el alcohol lo hizo recordarme.
—Que divertido.
—¡No es divertido Allen! ¡Más te vale que llames al pobre chico a ver si esta bien! ¡Y si no lo haces te juro que iré a tu casa y voy a cortar tu preciado cabello, ¿entendiste?
—Si mamá —. Gruñó con fastidio.
—Bien —. Ella suspira con alivio.
Ambos nos quedamos en silencio un momento, escuchando el sonido de nuestra respiración. Me voy a arrepentir, pero...
—Harriet.
—Oliver.
—Te extrañe pequeña.
Y corte el teléfono, sin dejarla responderme.
Busqué a Nathaniel en mis contactos y procedí a llamar al chico.
—¿Oliver?— Respondió con duda.
—¿Estás vivo?
—Por poco, no vuelvo a salir contigo.
—Lo lamento —. Dije con una mueca en mi rostro.
—No lo hagas —. Escuche una risa del chico —¡Fue una experiencia divertida! Gracias Oliver.
Y me colgó el teléfono, sonreí mirándolo.
Al final las cosas habían salido mejor de lo esperado.
Hey, aqui Luna
Poco a poco nos vamos acercando al final.
Dedicare el siguiente capitulo, a la persona que comente las pistas que Nathaniel a tenido hasta ahora sobre su chica de converse rojas. ❤💕
Espero que les haya gustado el capitulo.
Con amor, Luna.
ESTÁS LEYENDO
La chica de las converse rojas [Amores inefables#1]
Romance¿Crees en el amor a primera vista? Un joven tímido y olvidadizo, y un encuentro inesperado. Nathaniel Evans no recuerda mucho de lo que pasa en su vida, pero esto cambia cuando unas converse rojas se encuentran en su camino. ¿Quién será la dueña d...