No Te Esperaba// Gaara Y Tú

Capítulo 16

Me encontraba en la oficina de la Hokage, al parecer hoy aprendería algo de ninjutsu médico.

—Muy bien, Tsunade-sama, ¿Qué es lo que hay que hacer? —estaba emocionada.

—¿Recuerdas a Kabuto? —me preguntó.

—Como olvidarlo, ese bastardo es un hijo de...

—Ese vocabulario —ahora me estaba reprendiendo, yo bufé—. Estaba pensando en la técnica que hizo de regenerar las células —ella estaba ojeando un libro—, si tan solo pudiera aplicarlas en un paciente.

—Se refiere a Lee-kun, ¿No es así? —le pregunté y ella asintió— Para él, ser un shinobi es su vida.

—La probabilidad es de un 50% a un 51%, por eso, quiero que subas el porcentaje —yo asentí y tomé el libro que ella observaba.

—Déjemelo a mí, haré lo posible para que Lee-kun pueda recuperarse —me di la vuelta, para ir a la biblioteca.

—Si Lee acepta y el porcentaje sube, quiero que estés en la operación conmigo —dejé caer el libro y me di la vuelta.

—No puede hacer eso, yo aún no sé muy bien como aplicar ninjutsu médico, apenas puedo curar ciertas cosas, estar en una operación y más si es tan riesgosa no es bueno —hablé demasiado rápido, ni siquiera sabía si Tsunade me entendió.

—Vi de lo que eres capaz de hacer, además de que tú mantuviste estable a Kakashi y a Sasuke y créeme que eso no era fácil, eres capaz de estar en el quirófano conmigo, además no te estoy preguntando, te lo estoy ordenando como Hokage —no supe diferenciar si lo último fue un regaño, pero me resigné y me fui.

Trabajar en una operación así que... ¿Realmente estaría lista para eso? Sentí como chocaba con alguien.

—Hola, padre, ¿Cómo te va? —saludé sin muchos ánimos al peliblanco.

—¿Qué te pasó? ¿Por qué estás tan preocupada? —me conocía y no quería ocultárselo.

—Es que Tsunade-sama me acaba de decir que estaré en la operación de Lee, si los porcentajes suben y si él acepta —bajé la cabeza.

—¿Y cuál es el problema? Según sé, tu sueño para el futuro es ser la mejor ninja médico del mundo —di una risa agria.

—Es que no se si podré hacerlo, la operación me podría costar una vida y no quiero decepcionar a nadie —mi voz se escuchaba apagada, vi como Kakashi se puso de cuclillas y me miró a los ojos.

—______, tú no decepcionarás a nadie y si Tsunade-sama te dijo eso, es porque de verdad confía en ti, yo siempre estaré orgulloso de ti, mi pequeña —acto seguido me abrazó.

—Gracias, enserio, gracias —después de eso, me subió a sus hombros.

—¿Quieres comer algo? —se ofreció.

—Quiero dos tazones grandes de ramen de Ichiraku, por favor —nos dirigimos al puesto de ramen.

—Buenas tardes —vi que Naruto estaba sentado—. Naruto-otooto, ¿Cómo estás? —le pregunté.

—Muy bien, Sasuke ya casi se recupera, deberías de pasarte por el hospital —siempre me he preguntado de donde Naruto saca tanta energía.

—Sí, lo visité anoche, estaba dormido, pero gracias a Tsunade-sama se recuperará pronto —le di una sonrisa y él también me dio una—. Por cierto, hoy a mi papá le toca pagar la cuenta —le guiñé el ojo— Pide lo que quieras.

Él asintió y Kakashi estaba muy mal porque él sabía la cantidad de ramen que el rubio come. Terminamos de comer y cada uno fue a otra parte, yo me fui a la biblioteca.