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5 de septiembre del 2020 Los Ángeles, California
Para ser sincera los últimos meses fueron un caos, nos mudamos a Los Ángeles luego de ver que Skyler odiaba los aviones, Chris estuvo contento con eso, pues ahora podría verla siempre que pudiera. Nathaniel, por su parte, viajaba cada semana a Suiza para checar el control de la empresa, pero casi todo era desde casa. Chris hizo pública la noticia de que Skyler era su hija, cosa que explotó las redes y los fotógrafos no pararon de seguirnos por semanas. La decisión del apellido de nuestra hija se quedó en Hummel Hemsworth-Evans, su nombre era más largo que el mío, pobre de ella.
Ahora, el día de mi cumpleaños había llegado, y cómo era de esperar mi familia y amigos cercanos estaban invitados. Nathaniel fue el encargado de organizar todo, de principio a fin. Nashla y Debany ayudaron a elegir la comida y no podía faltar Josie, quién tenía la playlist lista para bailar. Alejandra y Dulce fueron las encargadas de la temática, que sin duda tenía que ser de alfombra roja.
— Me voy a emborrachar con un traje de 700 dólares, espero que la noche valga la pena, cariño. — Nate me mira mientras termina de abotonarse la camiseta. Camino hasta él y lo ayudo con la corbata, nunca iba a poder hacer el nudo tan perfecto cómo lo hago yo.
— Valdrá cada centavo que gastamos, cielo. — respondo sin dejar de ver la tela que tenía entre manos.
— Me sentiré extraño sin ver a Skyler en brazos de todos. — dice soltando un bufido.
— Sky odiaría ver a Ryan bailando, créeme. — Digo soltando una sonrisa al recordar aquellas fiestas dónde la hora era lo que menos importaba.
El reloj marcó las ocho de la noche, y cómo era de esperarse la puntualidad de Tom Hiddleston se hizo presente llegando junto a Holland. Luego llegaron mis hermanos junto a mis padres. Debany y Robert fueron los siguientes en hacer acto de presencia y después de varios amigos míos llegó Alejandra junto a Daniel, su novio.
— Nunca pensé estar en el mismo lugar que ellos. — Me susurra Nate viendo a Ryan Reynolds y a Jake Gyllenhaal, ex-novio de deby pero gran amigo de todos.
— Tendrás que acostumbrarte, es un viernes por la noche aquí en Los Ángeles. — Digo de la misma manera que él. Claro que Ryan vivía en New York y varios estaban entre LA e Inglaterra, sin embargo, podíamos armar una gran fiesta al coincidir.
— Lo único que falta es ver a Harry Styles entrando por la puerta cantando Adore You. — Nate mira la entrada esperando que eso pase, pero ni siquiera es algo que pueda suceder.
