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Suiza, Abril 28, 2019.
Nathaniel tomaba café en la barra de la cocina mientras leía las noticias, nada nuevo, otra vez. Luego, pasó a mirar su agenda, no tenía juntas programadas, pero de igual manera iría a la empresa, seguro podía adelantar trabajo. Por cierto, Hummel era empresario, reconocido en Lucerna por ayudar a los necesitados y por ser otro ciudadano más sin importar cuanto dinero tenía.
El castaño tomó sus cosas y antes de irse, subió a despedirse de su novia, que por la hora, todavía seguía durmiendo. Dicho y hecho, se acercó hasta el borde de la cama, y luego de despertarla pudo decirle que se iba.
— Iré a la empresa, cualquier cosa puedes llamarme, Lana sabe que tus llamadas son primero. — La rubia asintió aún con los ojos cerrados. Nate dejó un beso en su frente y se fue.
Bajó las escaleras, y luego de tomar las llaves de su tesla, salió por la puerta, donde se encontró a un rubio, de probablemente mas de metro con noventa. Él lo reconoció.
Chris lo miró por unos segundos antes de preguntar por la chica.
— Perdona, ¿Aquí vive Leonie? — Pregunta, para luego esperar la respuesta de él. Nate se queda callado unos instantes, hasta que decide decirle la verdad.
— Dinora vive aquí. — dice, viendo como la cara de chris es de sorpresa. — Ahora está dormida, pero puedes pasar y ahora le digo que estás aquí. — El actor asintió, para luego pasar a la casa, la cual era bastante acogedora y bonita, madera con cristal, algo que siempre vendría bien a ma vida de un hemsworth. La única duda que tenía era, ¿Quién era él?
— ¿Quieres algo de tomar? — Ofreció el menor de los dos, pero el mayor negó, sólo quería ver a su hermana.
Nathaniel subió, pero esta vez, dinora ya no estaba acostada, estaba en el baño, y por el agua que se escuchaba caer, estaba tomando una ducha. Se acercó hasta poder ser escuchado.
— Cariño, saliendo necesito que bajes, hay alguien que quiere hablar contigo. — Dinora solo gritó "sí", ni siquiera preguntó porque seguía en casa. Nathaniel bajó de nuevo para decirle al australiano que su hermana se estaba bañando.
— Ahora baja, se está bañando. — El silencio fue incomodó, pues no se conocían, al menos uno de ellos no sabía nada del otro. Hemsworth pensó en preguntarle quien era, pero se lo guardó, tal vez dinora se lo diría.
Los minutos pasaron, y luego de 10 grandes minutos donde solo se dijeron "¿Qué tal el vuelo? y un" Que bonita casa" volvieron al silencio.
La rubia bajó, y al cruzar al salón, se quedó paralizada. La escena podía ser digna de una película, pues la probabilidad de encontrarse así era una en un millón. Chris miró a su hermana, sin embargo, su vista viajó a su notable tripa, luego vió al chico que estaba junto a él y pensó que tenían una conversación muy intensa por delante. Nate tragó saliva ante la mirada del actor, hasta que la australiana habló.
— ¿Cómo me encontraste? — Fue lo primero que dijo, y aunque ansiaba verlo y abrazarlo, sabía que no tardarían en encontrarla.
— Yo también te extrañé. — rodó los ojos. — creo que tenemos muchas cosas de que hablar. — Finalizó viendo de nuevo su abultado abdomen.
Dinora miró a Nate, para que entendiera que tenía que dejarlos solos y así lo hizo, yéndose a la empresa.
— Pudiste avisarme a donde te ibas, sabías que nunca lo diría. — Chris negó. De verdad, él nunca le daría la espalda.
— Quería alejarme de todo y de todos, creo que era esa sensación de querer estar en un lugar donde nadie te conociera y donde solo fuera una chica más, nunca tuve eso, pero ahora se lo que se siente y me está gustando. — Se sincera. — Aquí no sale un artículo de mi cada que respiro, y ahora, con las circunstancias, menos volveré. — Chris la entendió, siempre cargó con su fama y la de sus hermanos.
— No te pediré que vuelvas, solo que me dejes verte, todos te echamos de menos, en casa nada es igual.— Las palabras de su hermano mayor fueron lo suficientemente fuertes como para aceptar ver solamente a su familia, no amigos, no evans.
— Pueden venir a vernos. — Hablo en plural, refiriéndose al bebé. Luego, hemsɯorth no pudo quedarse callado, y sus miles preguntas salieron.
— ¿Él es tu nuevo novio y el papá del bebé? — Pregunta, y aunque en otro momento le hubiera soltado un discurso por su embarazo, la situación no se prestaba para eso.
— Es mi novio. — Dice asintiendo. — Pero tengo siete meses, no es el papá. — Sus mejillas se ponen rojas, estana nerviosa.
Hemsworth lo entendió al instante.
— Evans. — Susurró. — Es bastante idiota, pero es su padre, ¿le dirás? — Dinora negó, no quería que supiera, no siquiera lo quería volver a ver.
— No, no sabrá nada. — Se imaginó todo lo que pasaría si le decía, y era mejor estar así. — No voy a compartir la custodia, ni quiero pensar en mi hija conviviendo con Catherine, él no merece estar en su vida. — sonaba egoísta al decirlo así, pero ¿qué podía esperar de alguien que la dejó al segundo que volvió su ex?
Él no dijo nada, la apoyaría en todo sin decir nada.
— Entonces, ¿niña? — sonrió, su primera sobrina. Ella sonrió y asintió. — ¿Ya tienes su nombre? — preguntó aunque conociendo a su hermana, lo eligió antes de concebir a la niña.
— Skyler. — Dijo ella. Sky, porque seguramente sus ojos serían azules como el cielo. Chris y ella sabían que cuidaría de esa niña, como el tesoro mas valioso que alguien pudiera tener.
