No recuerdo nada de esos últimos diez minutos. Solo sé que ahora me encuentro en el hospital, en una sala fría, apagada, vieja, y toda blanca. Entra un poco de luz por una ventana que hay, aunque las vistas no son muy agradables. Desde ella se ve un camino con dos cubos de basura. Nada más.
Empiezo a recordad, poco a poco. Recuerdo haberme ido, y dejar a Rubén sin hablar o algo parecido. Haberme encontrado a Calum y nada más. Bueno, y la ambulancia.
*Pican a la puerta*
Mamá: ¿Se puede?
En realidad es una pregunta tonta, ya que ya estaba dentro.
Mamá: ¿Qué tal?
___: Mejor, supongo.
Mamá: Me alegro. -dice dándome un beso en la frente.
___: Mamá... no recuerdo nada de lo que a pasado.
Mamá: Dice el médico que es normal, te harán pruebas. Creen que a sido un ataque de nervios.
___: Ah...
Mamá: Y todo gracias a Calum. Si el no hubiese llamado al hospital quizás ya no estarías aquí, entre nosotros. Quizás te hubieses ido. Para que veas que buen chaval es.
___: Lo es.
Mamá: Teresa pasará luego. Rubén no lo se, no hemos hablado.
___: No quiero que venga Rubén. Que se quede por ahí.
Mamá: ¿Ocurre algo cielo?
___: Nada, lo normal.
Mamá intenta no hacer más preguntas. No quiere que me ponga nerviosa de nuevo, y me vuelva a dar un ataque.
Al poco rato entra una mujer, la doctora. No dice nada, solo entra, mira el gotero ese raro, y se va.
___: Que simpática.
Mamá: Mucho. -responde mientras empezamos a reírnos.