Él es Víctor, mi mejor amigo. A veces todo cambia. De la mañana a la noche deja alguien importante de hablarte. Puede tener sus argumentos, pero no siempre sirven como arma de contraataque. A veces te has equivocado, y quizás, hayas podido dejar a alguien a la cual le importabas atrás. Y tú ahí, sin darte cuenta de este gran fallo. Eso le ocurrió a ___. Eran mejores amigos, los ratos que pasaban haciéndose bromas eran increíbles, inigualables, hasta que llegó la noticia. Él se mudaba, pero no cerca, si no a 30 minutos como mínimo, en coche. Prometió hablar por wa, llamarse, e, incluso, quedar durante el verano. El despido fue normal, como todos. Abrazos, dos besos, y porqué no, alguna que otra lágrima. Pasó el verano, incluso a día de hoy, 19 de enero sigue sin haberle dicho ni siquiera 'hola', o 'buenas fiestas'. Nada, absolutamente nada. Algunos días, ___ decidía enviarle algo, haber si así reaccionaba. Pero nada, habían pasado de ser conversaciones fantásticas y sin sentido a las típicas.
*Conversación whatsapp*
___: Hola, cuanto tiempo. ¿Qué tal?
Víctor: Bien.
___: Me alegro.
Y poca cosa más. Tenía que comprender, que la gente cambia. Quizás, allí, tenga otra mejor amiga, y yo ya sea el pasado. Aunque, sinceramente, él ya no era mi mejor amigo. Al ver que en verano ya pasara de mi, lo quité de mi lista. Todo esto viene para advertiros de que cuides a lo que tienes. Y, que, por mucho que tengas que marchar, jamás olvides a los que estuvieron allí cuando más los necesitabas. Lo que se han comido marrones por ti, y broncas y más broncas. No los olvides nunca. Y jamás dejes de recordar-les que les quieres y que siempre estarás allí para todo.