•10•

641 101 31
                                    


Maratón 1/2

—Mhhh... y-yo....

Sus mejillas se ruborizaron en segundos y su mirada viajó a la mesa donde quedaban algunas servilletas anteriormente usadas para limpiarse después de comer.

Sus ojos empezaron a aguarse de vergüenza, no sabía que decir, no sabía que hacer, ni siquiera sabía cómo ver a YoonGi. Se sentía perdido, ¿que estaba mal con el? Ni siquiera después de que el alfa lo ayudara con su celo se puso así de tenso, también estaba asustado. ¿Y si YoonGi no gustaba de el? Quería llorar, de alguna manera sus lágrimas ayudarían a drenar su desesperado corazón.

—YoonGi yo... -apenas levantó la mirada para ver a su mejor amigo, el mismo alfa se preocupó.

JiMin casi nunca lloraba, era como un sol andante, nadie nunca lo podía apagar. Y a él le encantaba ser testigo de eso, cuando lo veía bailar locamente una canción, cuando escuchaba sus alegres risas o simplemente le contaba algo con ojitos ilusionados, se supone que eran amigos, mejores amigo y el... ¿el había provocado esas lágrimas con una pregunta? Sintió su corazón apachurrarse.

Años antes...

—JiMin, yo seré el caballero y tú serás el princeso.

El rubio pequeñito lo veía con una mueca extraña.

—¿Un pinceso?

—Si, un princeso.

El rubio movió los brazaletes en sus muñecas haciéndolos sonar un poco.

—¿Y que hago?

YoonGi sonrió y agarró al menor por los hombros, guiándolo a la "fortaleza" -un árbol arqueado-

—Tu te quedas aquí, tienes que pedir ayuda para que yo te salve.

YoonGi lo alzó agarrando su pequeña y suave cintura para subirlo a la rama más baja del árbol.

—P-pero hyung...

YoonGi se fue corriendo lejos de el.

—¡Tienes que gritar por ayuda! -la voz del mayor se escuchó desde el otro lado del patio.

JiMin lo miró dudoso, pero de todas maneras lo hizo.

—¡Ayuda, ayuda!

—¡Yo te salvaré mi amor! -y empezó a correr graciosamente hasta llegar al "calabozo"

El más bajito sonrió por cómo corría su mejor amigo/vecino. Peleaba con monstruos  imaginarios y saltaba pozos de lava inexistentes con tal de rescatarlo.

—¡Ayuda! -volvió a gritar metiéndose un poco más en su personaje.

—¡Oh mi amor mi amor! Ya mate a la fea bestia- señaló a una muñeca barbie pertenecía de su prima JiSoo, le caía mal—Ahora te salvaré.

JiMin veía todo con ojitos grandes, escuchando todo atentamente, cuando sintió su cintura volver a ser agarrada, el mayor bajándolo del árbol.

—Ahora dame un beso mí amor.

—¿Mi amó?

El de cabello azabache salió un momento de su rol como "caballero"

—Así le dice el caballero a la princesa en el libro que me lee mamá.

El chiquito abrió un poco la boca y asintió.

—Ahora bésame princeso.

YoonGi cerró los ojos fuertemente y estiró su rosada boquita. Mientras sostenía a JiMin por los brazos, apretándolo torpemente.

El rubio vio su cara y se rió silenciosamente, su hyung era muy divertido. Se acercó al tieso rostro de YoonGi y dejó un besito en uno de sus párpados cerrados.

El mayor abrió los ojos.

—Así no...

Sintió como unos bracitos lo rodeaban.

—Mi amó. -JiMin sólo imitó a su madre, ya que cuando llegaba a casa abrazaba a su papá y le decía así.

YoonGi sonrió.

El menor se separó y salió corriendo.

—¡No me atrapas!

Y los dos empezaron a correr por todo el patio.

Actualidad...

Recordaba ese momento, donde se sintió tan cálido junto a JiMin, donde su corazón latió rápido cuando lo abrazó y gracias a eso se dio cuenta, que desde que tiene memoria, su corazón late siempre más rápido cuando lo abraza, cuando lo mira, cuando le sonríe, simplemente JiMin.... JiMin hacía que su corazón latiera más rápido.

—Me gustas.

El menor se quedó pasmado, su boca se abrió y sus ojos se quedaron estáticos mirándolo.

—¿Q-Que yo que? -preguntó en un susurro.

—Que tú me gustas Park JiMin.

—Tu...

—No tienes que decirlo ahora si no quieres.

El pequeño rubio sonrió un poco.

—Bien, Yoonie.

Y se abrazaron con sonrisas en el rostro, aunque no hubieran respuestas explícitas, ellos sabían que estaba sucediendo.

Gracias por leer

(終わり¹) Caramelo de MielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora