🍯Final🍯

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Bien, ¿Como podría describirlo?

Min YoonGi, Sub-director de la empresa "Honey music", actualmente conocida por sus grandes compositores y productores, esposo de Min JiMin.

Min JiMin, profesor de universidad, enseña danza a los cursos mayores, esposo de Min YoonGi.

Min HyoRin, niña de cinco años hija de Min JiMin y Min YoonGi, le encanta ver a su papi JiMin bailar y le encanta ver a su papá YoonGi cantarle canciones creadas por el mismo a su papi.

Familia Min, alegre y cariñosa, ubicados en una casa grande y colorida, donde les encantaba cantar, bailar y reír juntos.

Pareja Min, cada día se amaban mas, a YoonGi le encantaba besar todos los días la bella marca que adornaba curvatura del cuello de su pareja, a JiMin le encantaba seguir dándole caramelos de miel a su esposo después de tantos años, juntos eran lo mejor de si mismos.

Cuando JiMin llegaba cansado después de largas horas de extenuantes clases, una bella cachorrita alfa junto a su esposo lo recibían con besos, abrazos y comida deliciosa.

Cuando YoonGi llegaba estresado por su trabajo, su omega lo relajaba con besos y largas sesiones de gemidos y jadeos suaves que se escondían tras las sábanas.

🍯

—¡Min HyoRin! Te voy a atrapar.

Una niña de cabellos azabaches y mejillas pomposas corría por todo su hogar tratando de encontrar al que sería su salvador, sus risueñas carcajadas resonaban por el lugar sintiendo cada vez más cerca al que la quería atrapar.

—¡Papi!

Abrió una puerta que dirigía a un gran cuarto, el estudio de su padre.

Sin pensarlo se lanzó a los brazos de JiMin quien se había sorprendido por la interrupción de su práctica pero ahora sonreía divertido por ver a su hija tan feliz.

Un hombre de cabellos oscuros como la noche y labios delgados se asomó por la puerta, estaba despeinado y su ropa andaba desacomodada, esto le provocó unas cuantas carcajadas.

El Omega cargo a la pequeña alfita en sus brazos, viendo como su alfa se acercaba más y más.

Hasta que un gran abrazo los atrapo a ambos, la niña gritó divertida y el se rió genuinamente.

—Los atrape.

YoonGi besó los labios de su pareja, separándose con un chasquido, luego besó una de las rechonchas mejillas de su hija.

—Otra vez, ¡Otra vez!

Decía juguetona jalando la manga de la camisa de su papá YoonGi.

—Adelántate campeona, yo te alcanzaré.

HyoRin salió corriendo del estudio, dirigiéndose a su habitación.

El mayor volteo a ver a su bello Omega, reluciente como siempre, sus facciones más maduras pero igual de aniñadas como siempre, en momentos como esos, donde solo eran los dos... su corazón palpitaba como la primera vez.

Lo agarró de las mejillas dándole un profundo beso, sintiendo como el más bajito sonreía en medio de este, sus pálidas manos bajaron a su cintura, abrazándole desde ahí, subió sus manos a los omoplatos del bailarín, lo apretujó de nuevo sin separar sus labios de la dulce unión, sintió como JiMin lo rodeaba desde su cuello y se separó con una gran sonrisa, no sin antes dejar un fugaz beso en la marca.

—Te amo.

Dijeron ambos al mismo tiempo.

Sonrisas adornaron el lugar, y rápidos besos aterrizaron sobre su pálido rostro.

—¿Sabes? Cuando me negaste ese caramelo de miel no me enojé por el caramelo en si.

—¿Hablas de la vez en tu casa?

—Si... cuando me lo negaste me enojé porque quería ser tu amigo y pensaba que no te agradaba y por eso no me compartías.

Suaves y cantarinas risas resonaron.

—Yo también lloré ese día, pensaba que me odiarías para siempre.

Esta vez fue el turno de YoonGi para reír.

—Jamás podría odiarte.

—¿No?

—No, porque tú eres mi caramelo de miel, endulzas mis días y siempre me provocas sonrisas, te derrites en mis brazos en momentos íntimos pero también eres fuerte como para soportar el pesado ritmo que llevamos, provocas en mi hermosas sensaciones y me das los mejores regalos, como HyoRin, así que eres como ese primer caramelo de miel que me diste, dulce y con sabor a hogar.

Suaves gotas saladas mojaron sonrojadas mejillas, hermosas perlas blancas relucieron enmarcadas por bellos labios, y brillantes orbes alumbraron más que nunca.

Y todo por un caramelo de miel...











Fin.
















Queridos pimpollos, hasta aquí caramelo de miel, muy bonito todo.

No hubo prólogo ni habrá epílogo, pero no pierdan las esperanzas de que algunas cositas se suban.

Muchísimas gracias a mi mejor amika Dae que colaboro en la creación de este fic.

Y muchísimas gracias a todos los que comentaron y votaron, me hacían el día gracias a sus ocurrencias.

Sin más que decir...

Gracias por leer

Att: Ónix.


Gracias.

(終わり¹) Caramelo de MielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora