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—Para ti.

—Gracias hyung. -se acabó de un solo sorbo el agua de canela que YoonGi le había entregado.

Ya habían pasado dos días desde que el celo de JiMin inició, era el tercer y último día del periodo donde su lobo lo volvía loco, los dos primeros días eran los peores para el Omega, su lobo buscaba reproducirse a toda costa y los supresores no hacían mucho efecto con respecto a su deseo sexual, actualmente ya había pasado lo peor, estaba en su etapa de mimos, donde su lobo se ponía cariñoso y sensible con cada cosa, el tiempo en el que le gustaba ser consentido por su alfa, en este caso su mejor amigo.

—Apúrate que se va a enfriar el tuyo.

El Omega estaba usando una sudadera grande de la misma tonalidad que sus mejillas en aquel momento, roja, llevaba unos cómodos pantalones de pijama decorados con galletitas y vasos de leche, mientras que su cabello todo enmarañado reposaba en la almohada bajo su cabeza y las cobijas cubrían solo hasta sus rodillas.

—Me estoy poniendo la pijama, además... ¿ya te la acabaste?

—Si, ahora apúrate que quiero algo que abrazar.

YoonGi lo miró con ojos entrecerrados, acomodándose su propia pijama, una camiseta negra con una frase rosa neón en medio que se leía "i love candy" y un pantalón hasta las rodillas color amarillo chillon, despeinó un poco su cabello y se metió a la cama con el, abrazándolo haciendo que el menor quedara con una mejilla aplastada por su pecho.

—¿Por qué no te agrada Hobi?

El mayor rodó los ojos.

—No me agrada, pero tampoco me desagrada... solamente es un poco molesto, aveces, además con ese show del viernes empecé a desconfiar un poco de el.

—Ya se disculpó ayer, me llamó por la noche, a mi también me asustó bastante pero se que no fue su intención, es muy buen amigo y...

—Le gustas.

El rubio dejó de hablar, se apoyó en su antebrazo y miró a YoonGi quien observaba el techo.

—¿Que?

—Le gustas, es obvio.

—Claro que no, eso es algo bastante absurdo.

YoonGi desvió su mirada hasta el rostro del rubio.

—Le gustas JiMin, como te mira, como te habla, como te abraza, y tu también, como lo miras, como lo abrazas, seguramente también te gusta, ¿deberían ser novios sabes? Los dos son alegres, le agradan a todos, son como...

—Oh, por la luna. ¿Quieres parar ya Min?

El Omega se montó en sus piernas, pero ninguno de los dos lo notó demasiado.

—Que.

—Primero, a Hobi no le gusto, de hecho el está saliendo con una beta desde hace unos meses, segundo, el no me gusta, sería muy extraño el es como... sería simplemente extraño.

—Pero-

—Ya deja de pelear alfa tonto, es mi día de mimos y tú te estás quejando por algo ridiculo.

JiMin recargó su pecho en el pecho de su mayor.

—Ahora ráscame la espalda Min YoonGi, hoy falté a la escuela y tú me diste tu tarde de universidad, haz que valga la pena.

—Mandón. -bufó mientras metía las manos en la sudadera holgada, hacía formas imaginarias con sus cortas uñas por toda la piel de la espalda de JiMin, viajaba por los omoplatos remarcando su forma, bajaba por la hendidura de su columna y acababa en el límite del comienzo del resorte de su pantalón de pijama.

—Yoonie.

—Si.

—Te quiero.

El alfa paró con sus tenues caricias y sonrió.

—Yo también te quiero Minnie.


No soy de esas personas que se suelen despreciar, puedo reconocer mis talentos y mis errores, pero no me gusta demasiado cómo está quedando esta historia, tenía algo planeado en mente y lo estoy escribiendo sumamente distinto... pero díganme ¿a ustedes les está gustando? Yo lo siento un poco rápido, pero si a ustedes les gusta no hay problema. :)

Att: Ónix. 

Gracias por leer

(終わり¹) Caramelo de MielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora