The Joker and Fox

Capítulo 63

Lila

Rodeando a la chica con mi brazo izquierdo la saco de la sala de urgencias para ir en búsqueda de una tienda medianamente decente en la cual podamos comer algo medianamente decente, además de todos modos no es que estuviera muy entusiasmada de comer algo de las máquinas expendedoras de este lugar. En verdad sí que me gustaría tener algo de ropa un tanto más decente que mi pijama de unicornio, todo esto ni siquiera me dio tiempo de ponerme algo decente pero realmente no la culpó, creo que yo hubiera hecho algo similar estando en su situación, la chica en verdad se ve muy mal, es casi como presenciar el rescate de una persona que ha sido torturada por años y que en verdad no tenía esperanzas de recibir un cambio en su vida. En verdad no sé qué pensar de toda esta situación, todo fue tan repentino e irreal que ni siquiera tuve tiempo de analizar las cosas, simplemente no puedo creer que Joker haya sido capaz de hacer semejante atrocidad, los cadáveres, la sangre, mientras todo estaba en llamas, es si estuviera en un cuento de terror, tenía la idea de que él era capaz de asesinar a una que otra persona pero esto es otro nivel, tantas familias que se habrán quedado sin sus seres queridos, de solo imaginarlo de dan ganas de vomitar.

—¿Qué te parece si vamos a esa cafetería? Se ve que es linda.

—Claro, como tú quieras—menciono aun consternada.

—¿Te sientes bien? Tu tampoco te vez muy bien que digamos.

—Mejor entremos y te cuento en cuanto tenga algo caliente entre mis manos, está helando aquí afuera.

—Tienes razón, fui muy imprudente, prometo pagar tu ventana en cuanto salgamos de aquí.

—Eso es lo de menos, entremos.

En cuanto nos encontrábamos dentro del lugar podía ver a varias personas con nuestra misma expresión mientras que otras simplemente se reían entre carcajadas ya que a diferencia de todos los demás solo estaban de paso por el lugar, de seguro que no tendrían que lidiar con nada de esto. Ya en nuestra mesa pido un chocolate con malvaviscos acompañada de un par de galletas de canela, mientras que la chica de cabello colorido pide un te caliente con un croissant de jamón y queso, por fortuna la chica no tarda más de dos minutos por lo que Alice no tardó mucho en dar el primer sorbo para aclararse la garganta y comenzar a hablar.

—Gracias por todo, perdón por arrástrate a todo esto.

—No tienes que disculparte, estabas desesperada, creo que a la próxima te diré donde tengo las llaves ocultas para que no vuelvas a romper mi ventana.

—Perdón, prometo darte una mejor que la que tenías y algo adicional, quiero saber algo, ¿Qué a lo que te referías con que uso "eso"?

—Veras cuando se enfrentó a Pachamama me dijo lo de una armadura negra y que quería replicarlo, lo ayude con un par de sesión y pues finalmente lo logro, e incluso pudo hacerlo con dos de sus brazos, pero al hacerlo implica dejarlo casi inútil, a duras penas podía blandir su espada después de usarlo y en verdad no es que lo pueda usar por más de unos segundos.

—¿Qué es exactamente lo que hace?

—Hace que aumente sus habilidades en todo sentido, es bastante útil si lo sabes usar bien.

—¿y tú puedes hacer algo así?

—No por ahora, no he descubierto la manera, pero lo hare.

—Ya veo, dime, ¿Cómo te hace sentir esto?

—En verdad no lo sé, no creí que él fuera capaz de hacer algo así, debió ser por una buena razón, él puede ser un tarado en varias ocasiones, pero no para asesinar a tantas personas sin razón, de seguro que lo hizo porque no tenía alternativa, y pensar que me enfrente a esa cosa y termine ilesa.