Capítulo 77

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Jayden

Desde los tejados observaba como una mujer estaba siendo perseguida por un vándalo que a pesar de saber de mi existencia aún se aventuraba a intentar seguir con su vida delictivita, no sé qué me impresiona más, lo mucho que ha disminuido el índice de crímenes o las personas que aún creen que pueden continuar con ese estilo de vida, en cuanto la dama estaba encerrada en el callejón es cuestión de un destello para que el ladrón fuera inmovilizado por una fila de cartas en la parte trasera de sus piernas cayendo en el frio asfalto sin chance de lograr su cometido. Con total tranquilidad caigo desde el cielo enfrente de la señorita para intentar calmarla, pero antes de que si quiera pudiese pronunciar palabra alguna esta se abalanza sobre mi repitiendo múltiples palabras de gratitud.

—Tranquila todo está bien, ya puedes irte.

Con una gran sonrisa la señora huye de la escena mientras que yo simplemente amarro al sujeto con una cuerda negra que había invocado de la nada, te impresionaría la cantidad de cosas que tienen que ver con el azar. Ya con el sujeto amarrado y una patrulla viniendo por él, desaparezco del lugar para tomar un merecido descanso, desde que asesine al jefe de la mafia y me recupere del incidente, Volpina y yo nos hemos encargado de encarcelar a todas las pequeñas bandas que quedaban por ahí sueltas, ya que digamos que la carencia de un líder con las constantes desapariciones de sus fábricas de drogas hiso que más de uno se lo pensara dos veces antes de volver a intentarlo, según la policía me ha informado ha habido demasiadas personas que se han entregado voluntariamente a la vez que nos proporcionaban información valiosa para desmantelar los restos de la mafia francesa, el golpe no solo se dio en la capital si no también en el resto del país donde he tenido que viajar con la policía para ir acabando a grandes pasos con las manzanas podridas del país, por fortuna el nuevo sistema de trenes me ayuda a transportarme demasiado rápido entre ciudades, e incluso he podido ir en helicóptero que era algo que quería tachar de mi lista hace bastante tiempo al igual que Lila, la chica se veía demasiado contenta la primera vez que tomamos un helicóptero juntos, el último mes realmente ha sido una locura, yendo de aquí y allá salvando a las personas, recibiendo regalos, básicamente ahora ella y yo somos los héroes nacionales lo que ha alegrado a una cantidad inmensa de personas, a la vez que desilusionaba unas cuantas al ver que Ladybug y Chat Noir no hacían su supuesto trabajo, todo va según el plan y tan solo faltan dos semanas para poner en marcha la operación circo, el reloj ya comenzó a contar y hace mucho que se les termino el tiempo a ese par de niños mimados.

Después de media hora de patrullaje finalmente me encuentro con Lila en lo alto de un edificio con una bolsa que supongo que estará repleta de dulces y galguerías para nosotros, espero que lo haya comprado en la panadería que tanto nos recomienda Luka o si no me decepcionare mucho, en cuanto me siento junto a ella me saludo con un tono amigable mientras que me ofrece un macaron el cual devoro ferozmente.

—¿Qué tal el día de hoy?

—Diez ¿y tú?

—Siete.

—Creo que realmente estamos haciendo realmente bien, ya puedes caminar por parís tranquilamente, es algo que anhelo que Col vea.

—Hablando de ella ¿no piensas decírselo?

—Sabes que no es buena idea.

—Lo sé, pero con eso te evitarías tener que estar mintiendo todo el tiempo, a veces es tedioso cubrirte con ese tema.

—Si se lo digo y ella resucita se daría cuenta de que soy Joker.

—No lo veo como algo tan malo, dudo que ella se lo diga a alguien más.

—Yo tampoco lo pongo en duda, pero aun así dudo que sea buena idea.

—Ella es demasiado lista ¿no crees que lo haya descubierto como Alice?

The Joker and FoxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora