Capítulo 64

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Alice

En cuanto había terminado con todo lo que me correspondía el día de hoy en la empresa llamo a Luka para encontrarnos en un café cerca de la torre Eiffel para poder tener un pequeño descanso, además ambos estuvimos de acuerdo en ir a visitar a Jayden ya que finalmente está lo suficientemente estable como para que los médicos puedan permitirnos verlo, aún no ha despertado pero aun así me parece correcto ir a verlo, quiero estar para el aun incluso cuando él no pueda verme, sé que él haría lo mismo por mí.

Ya dentro de la cafetería encuentro a Luka en la mesa más apartada de todas el cual me saluda con una señal para que me acercase hasta él. El chico no se veía para nada bien, estaba ojeroso y un tanto demacrado lo cual me ha estado inquietando todos estos días, e incluso le ofrecí un día de descanso, pero este lo eludió con la excusa de que no era correcto dejar que tuviera toda la carga. Ya en la mesa ambos pedimos algo dulce para poder relajarnos y platicar un poco, pero a pesar de mis buenas intenciones el chico simplemente no era tan receptivo como lo era de costumbre, era casi como si tuviera un nudo en la garganta que le impidiese hablar.

—Luka si algo te hace sentir mal puedes decírmelo, no solo somos socios también somos amigos.

—Esto no te lo puedo contar.

—¿Acaso crees que no lo sé?

—¿Qué quieres decir?

—Hable con tu hermana y no me conto nada que ameritara tu situación, tampoco respondiste mis llamadas el día del incidente, sin contar que creo que solo la muerte podría afectarte tanto, además no estás del todo contento de ir al hospital, puedo ver la culpa en tus ojos y déjame decir que no la tienes, no sé qué paso exactamente, pero sé que hiciste tu mejor esfuerzo para arreglarlo, dime, ¿Cuántas veces fueron?

—Seiscientos mil intentos, falle en cada uno de ellos, intente volver para ayudar, pero simplemente no pude, no estaba en las condiciones ni siquiera podía pensar, fue horrible verlos morir tantas veces sin poder hacer algo al respecto, a duras penas aún estoy cuerdo.

—Tomate una semana de descanso, te lo mereces, vuelve cuando ya te sientas bien y nada de misiones con superhéroes, ya tenemos alguien más que se encargara, quiero que estés tranquilo Luka y quiero que sepas que nada fue culpa tuya.

—Lo sé, simplemente no fui suficientemente bueno.

—Para mí lo eres, además me alegra saber que alguien como tú le está cubriendo las espaldas, realmente Jayden ha tenido mucha suerte con sus compañeros.

—Está bien, descansare.

—Excelente.

El chico con un rostro más terso comienza a volver a retomar su característica aura de tranquilidad que es tan característico de él, mientras comienza a beber su té de manzanilla mientras comenzamos a platicar de temas mucho más tranquilos como sus días como profesor, una que otra anécdota del negocio que no sabía y así fueron pasando los minutos hasta que en el firmamento se podía contemplar el final del día con la puesta de sol. Como era obvio mande a Luka directamente hasta su casa para que pudiera ir a descansar mientras que yo pedía un taxi para ir a ver a mi amigo.

En cuanto ya había cumplido todos los requerimientos necesarios para poder entrar soy acompañada por uno de los médicos que estaba de turno mientras que este amablemente me abría la puerta de la habitación, en cuanto entre no pude contener la sensación de horror y pánico por lo que inmediatamente cerré los ojos como si eso pudiese cambiar la realidad de algún modo, tengo que verlo, aunque este en ese estado, de todos modos, a eso fue a lo que vine. Al reabrir mis ojos puedo ver a mi amigo el cual estaba completamente vendado desde los pies hasta su cuello con la excepción de su rostro y cuello los cuales estaban cubiertas por una especie de cura gigante.

The Joker and FoxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora