The Joker and Fox

Capítulo 43

Jayden

— ¿En cuánto tiempo estas aquí?

—Dame una media hora más.

—Está bien, pero no tardes no me gusta perder el tiempo.

—Y no lo harás, nos vemos pronto.

Terminando de hablar con Lila sigo observado con suma atención la gran cúpula de la mansión Agreste en la espera de que Howth Moth lanza un akuma para poder adentrarme en su podrida cueva de rata de alcantarilla, llevo haciendo esto un par de días sin tener éxito ya que desde que Lila y yo estamos entrenando para él las akumatizaciones han disminuido considerablemente pero sé que en cuanto se le dé la oportunidad de hacerlo de nuevo lo hará y por eso estoy aquí, esperando como un búho a que salga de su madriguera y poder agarrarlo con mis garras.

—Ahí estas.

Con un gran salto invoco una espada para partir por la mirad la mariposa negra y en cuanto el viento se lleva su cuerpo lanzo una navaja al cristal de la cúpula para romperla lo suficiente como para entrar allí en forma de espectro, ya dentro puedo ver como el hombre comienza dar pequeños pasos a sus espaldas pero es detenido por mí al materializarme y barrerlo con mis piernas, al estar en el suelo me siento sobre su espalda mientras saco una daga para ponérsela en el cuello a la vez que este forcejea sin tener éxito alguno.

— ¿¡así que te parece muy divertido asesinar a las personas no!?

— ¡Suéltame en este instante Joker!

— ¿O si no qué?

— ¡Te quitare tus poderes ahora mismo! —Estirando su mano desesperadamente intenta hacer algo que al parecer no le da resultado— ¡Esto es imposible, debería poder quitarte tus poderes!

— ¿Aunque eso es lo que intentabas?, creo que te salió mal la jugada ¿no es así?

—¡Suéltame!

—¡Dime una razón por la que no debería asesinarte en este preciso momento y llevarme tu miraculous!

—Si me asesinas ya no tendrás quien te de dinero, sería una lástima no tener el dinero para tu pequeña casa.

—Ya veo porque eres la persona más odiada en parís—respondo con impotencia mientras retiro el cuchillo de su cuello a la par de que me quito de su espalda.

—Buen chico, ahora olvidemos que todo esto paso y retírate, no hagamos esto peor.

—¿Crees que voy a dejar esto así nada más?, te equivocas, te voy advertir algo Gabriel, si vuelves a tocar alguien que me importa a mi o a Lila te juro que lo primero que veras al despertar será toda la policía de este maldito país en tu puerta para que después Ladybug y Chat Noir te lleven directo a la cárcel.

—La verdadera pregunta aquí es ¿realmente estas dispuesto a perder la única posibilidad de recuperar a tu hermana?

—Sigue hablando así y en vez de despertar con un amable pedido de arresto tu cadáver se podrirá en el fondo del rio Sena.

—Piénsalo, ¿realmente crees que puedes vencerlos?

—Tengo mis poderes que más puedo necesitar.

— ¿Y si pierdes y purifican tu akuma?, lo perderás todo, pero sabes estoy de acuerdo, me excedí no pensé que las cosas terminarían de esa manera con pacha mama, por eso voy a ajustar el trato.

—Te escucho.

—Prometo no tocarles un pelo a ti o a Lila ni a sus allegados, pero.

—¿Pero?