The Joker and Fox

Capítulo 75

Lila

En cuanto terminaba el nivel de un juego en mi celular el doctor, entra a la sala de espera para indicarme que lo siguiera lo que hago sin ningún tipo de problema, al contemplar las múltiples salas quirúrgicas el medico me explicaba los cuidados que debería tener con Sasha, y que me encargara de que ella hiciera debidamente los ejercicios que se le recetaron para poder volver a caminar con normalidad en tan solo un par de meses, con gusto le asentí al profesional de la salud que me dirigía a una sala especial de rehabilitación, para practicar un ejercicios que tendríamos que hacer con frecuencia para su recuperación. La verdad estoy un poco nerviosa por todo esto, pero al mismo tiempo emocionada por poder ayudarla, las cosas han estado saliendo muy bien últimamente y espero que continúen de esa manera, no veo algo lo suficientemente malo como para que las cosas simplemente comiencen ir en declive, pero, hay algo que me inquieta bastante, hace un par de días recibí una llamada de Joker, se escuchaba un poco intranquilo al mismo tiempo que enojado, le pregunte que era lo que ocurría y decía que era mejor hablar de ello personalmente, y que por ninguna razón del mundo debía hacer contacto alguno con ningún tipo de héroe, y si lo hacía que simplemente huyera lo más pronto posible y lo contactara. En mi estadía aquí vi varios noticieros en los que eventualmente apareció la noticia de elementa lista, pero nadie pudo obtener video alguno de lo sucedido, lo único que se sabe es que nadie salió herido y que Joker fue el responsable de detenerla, pero nada más, nadie ha podido conseguir algún tipo de entrevista con él o por lo menos una pista de lo sucedido.

—¿Lista?

—Claro.

—¿Segura? Te vez un poco distraída.

—No es nada, solo estaba pensando en otra cosa.

Despejándome de todo pensamiento relacionado con los héroes y el futuro de parís, el doctor y yo entramos a la sala de rehabilitación donde se encontraba Sasha, acompañada de una doctora bastante gentil que está en nuestra espera y al vernos no saluda respetuosamente. Después de un rato los doctores me dieron las ultimas indicaciones para los cuidados de Sasha por lo que ya con todo claro comenzamos la práctica de rehabilitación. Con calma me acerco hasta la chica pelinegra para dirigir su silla de ruedas lo más cerca que fuera de las barandillas que se encontraban en medio del cuarto, ya puesta en posición la tomaba de las manos para ayudarla a levantarse e inmediatamente, ella sujeta las barandas con gran fuerza y comienza a caminar en medio de ellas con la ayuda de sus brazos, mientras que yo hábilmente corría a la otra punta para esperarla pacientemente con su silla de ruedas. No pensé que finalmente llegaría este día, el día en que finalmente podría verla caminar, pero aquí estamos, en el hospital viendo como paso a paso se va acercando hasta a mí, como un bebe lo hace cuando da sus primeros pasos en dirección a su madre, en parte es un poco tierno ver como lo intenta. Cuando ya está al final de la barandilla la ayudo a sentarse en su silla que no da mayor problema.

—¿Cómo te sientes?

—Mejor que nunca.

—Muy bien Lila, todos los días te encargaras que el paciente haga estos ejercicios media hora al día, obviamente no de manera consecutiva, ¿entendido?

—Si señor.

—Muy bien, ahora diríjanse a recepción para poder darles la salida junto a un par de órdenes y medicamentos.

—Por supuesto, ah, por cierto, gracias por todo doc.

—No hay de que, fue un placer atenderlas, cuídense mucho, lo digo enserio.

—Lo haremos—decimos ambas al unisonó mientras salimos de la sala.

Mientras amabas recorríamos los pasillos del hospital, hablábamos de todas las posibilidades que tendríamos ahora que ya comenzaría caminar, podríamos ir a montar en bicicleta, ir a ciertas atracciones de los parques de diversiones que antes no podíamos, o simplemente ir a caminar por parís a comprar un helado, incluso tal vez me enseñe zonas nuevas que no conozco, después de todo nunca terminas de conocer una ciudad del todo, siempre habrá algo nuevo por descubrir.