Capítulo 14

27 6 4
                                    

Marinette

En cuestión de minutos ambos nos encontramos sobre uno de los muchos techos deteriorados de la zona, supongo que es hora de empezar, espero que esto no tarde mucho ya que no me gustaría tener que desvelarme otra vez y llegar como un zombi a la pijamada con Alya. Deberíamos comenzar con la chica de la florería para obtener algo de información sobre aquel sujeto que destrozo su tienda ya que dudo que alguien como el este trabajando solo, si logro encontrarlo cobrándole a alguien solo será cuestión de seguirlo para encontrar la ratonera pero tengo que tener cautela ya que no tenemos idea de a quien o quienes nos enfrentamos ya que solo podría ser un sujeto que se consiguió algo de dinero junto con una pistola o una verdadera red de tráfico como las que se ven en esas películas que veo a media noche con Alya, para ser sincera nunca me imaginé viéndome envuelta en una situación como esta.

— ¿listo?

—Como siempre mi Lady—responde Chat Noir tan animado como siempre.

—Entonces vamos.

Sin ninguna objeción el joven de ojos verdes me sigue en sigilo para comenzar con la patrulla de nuestra nueva zona de trabajo, me gustaría ir directamente a la tienda de aquella chica pero no quiero darle sospechas a Chat Noir de que vivo por aquí ya que se lo persistente que puede ser en cuento tiene que ver con descubrir mi identidad así que supongo que deberé tener un poco de paciencia antes de dirigirme al sitio. Tras estar alrededor de quince minutos recorriendo los techos del lugar e impidiendo un pequeño asalto en un callejón finalmente nos dirigimos a la tienda del incidente lo cual solo nos toma dos minutos gracias a nuestras habilidades.

— ¿Qué fue lo que paso aquí?—pregunta el joven.

— ¿no lo sé?, pero lo que sea que haya pasado se nota que no termino bien.

— ¿Qué raro?

— ¿Qué pasa?

— ¿no te parece extraño que un floristería este abierta a esta hora?

—Si, ¿entramos?

— ¿Acaso hay otra opción?—menciona el rubio mientras baja del tejado en el cual nos encontramos.

Sin pensarlo dos veces sigo a mi compañero para adentrarnos a la destrozada tienda. Ya en el suelo logro contemplar como todos y cada uno de los vidrios de la tienda habían sido quebrados, desde el gran ventanal que permitía entrar la luz de día a las flores hasta el mostrador donde se encontraba la administradora durmiendo sobre sus brazos con una pequeña manta sobre ella.

— ¿Estás bien?—le pregunto a la chica mientras sacudo suavemente su hombro en un intento de despertarla.

Sin previo aviso la chica se levanta de golpe provocando que caiga de la butaca de madera en la cual se encontraba durmiendo augustamente hace tan solo unos segundos.

—Perdón, ¿te asuste?

— ¿Ladybug, que haces aquí?

—Solo vinimos a patrullar el lugar, dime, ¿Qué fue lo que paso aquí?

—Digamos que no fui capaz de saldar mis deudas— menciona la joven sumamente afligida.

— ¿Qué clase de persona haría algo así?

—No es su culpa, yo fui la que pidió el préstamo y no pudo pagarlo.

—Eso no justifica a lo que le hicieron a tu tienda.

—Tampoco es como si pudiese hacer algo al respecto, sin contar que los policías o son unos incompetentes o ya han sido comprados por los jefes de las pandillas, simplemente es inútil.

The Joker and FoxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora