EPISODE 16

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Xiao Zhan despertó el viernes, el día de su cumpleaños.

Estaba un poco ansioso porque tenía que estudiar y luego no sabía, quizá algunos amigos de la universidad pasarían por su casa y después se seguro irían a beber algo.

Recordó con tristeza a Dilraba que ya no era más su amiga y estaba seguro de que la chica no era una mala persona, solo estaba dolida y podía entender de cierta forma su comportamiento, ella era la que siempre organizaba esos encuentros. Entonces lo más lógico era que no tendría un cumpleaños con amigos, sino uno familiar...

Eso también sería un poco complicado porque ahora sus padres estaban separados y lamentablemente él podía percibir que ese hecho aún le dolía a su mamá más que a su papá e imaginarse que estarían juntos por su cumpleaños lo tenía nervioso, además estaría Yibo por la tarde, y de seguro su papá lo interrogaría.

Imaginarse a todos juntos lo llenó un poco de temor, esperaba que su cumpleaños pasara rápido.

Bajó muy bien arreglado para tomar el desayuno, en el comedor su mamá lo esperaba con una sonrisa y algo en sus manos, era una cajita.

— ¡Feliz cumpleaños, mi bebe! —Dijo con una sonrisa Liu Ting y lo abrazó fuerte.

—No soy un bebe mamá—recalcó y Liu Ting rio, se separó del abrazo de su madre para recibir la cajita—. ¿Y esto qué será?

—Ábrelo.

Lo abrió y era un collar con un relicario un poco extraño, se sorprendió porque se podía ver que era caro y ellos no estaban en condiciones para pagar lujos de ese tipo.

—Mamá...

—Deja que te explique cariño, esto perteneció a tu abuela alguna vez y cuando yo cumplí los dieciocho años y mi papá me encontró embarazada, me llevó a la casa y mi mamá me lo dio, pero ella dijo que este relicario no era cualquier cosa, no era una simple joya, era un amuleto que traería buena suerte. A mí me ayudó a tenerte y luego a criarte como te crie, entonces te lo entrego para que haga lo suyo contigo.

Xiao Zhan lo recibió como quién recibe algo sumamente frágil, y si fue así de especial para su madre de seguro para el también lo será.

Yibo no bajaría porque de seguro seguía durmiendo, así que desayunó solo con su mamá para luego irse a la universidad.

Y efectivamente Yibo bajó cerca de las nueve mientras Liu Ting terminaba de realizar la limpieza de su casa. Yibo vestía muy diferente a los días anteriores, esta vez tenía una chaqueta gris y un pantalón más ceñido y formal.

Liu Ting le ofreció desayuno y ambos se sentaron en la mesa.

—Parece que irás a algún lugar especial —se atrevió a decir y él rió.

—Tengo muchas entrevistas hoy, espero poder estar para la tarde. Señora Liu Ting, ¿Cuál fue el argumento que le dieron las corporaciones de medicamentos para no darle las donaciones que solicitó? —Ella se quedó extrañada por la pregunta.

—Muchas cosas, en primer lugar, debíamos ser una institución y para eso se requiere de inversión, solo somos un grupo de civiles unidos por una causa; luego, ellos buscaban algún tipo de publicidad, sin publicidad no darían nada y eso me molestó un poco, nadie de mi grupo hace esto por fama o por ganarse el respeto de la gente, ellos buscaban hacer una especie de documental y ninguna de mi grupo aceptó.

—Pero quizá eso hubiera movido a más gente que no sabe del trabajo que se hace para ayudar, ¿no cree? —Liu Ting lo pensó.

—Es que es más complicado de lo que parece. ¿Te gustaría que metieran cámaras que filmaran tu desgracia solo para que filmen cómo personas desconocidas le ayudan? Me parece abusivo. —Yibo se sorprendió un poco de lo considerada que era Liu Ting para con los demás.

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