BABYSITTER

EPISODE 21

Los dos habían acordado mudarse ese día domingo, así que Yibo manejó con Xiao Zhan hacia la casa de éste para luego ir a la suya y emprender el viaje en su auto con sus maletas.

Liu Ting estaba emocionada, deseaba ver el departamento, pero Xiao Zhan le dijo que la llevaría luego, no quería que ella sea testigo de las diferencias entre él y Yibo.

Las maletas de Yibo eran mucho más grandes que las de Xiao Zhan, eso le resultó curioso.

—¿Tantas cosas llevas? —preguntó con una sonrisa, ya había dejado el mal humor y quería arreglar las cosas.

—Es más mi ropa que otra cosa.

Yibo había tenido problemas al salir de casa, Carman no creía que se iba así sin más, aunque eso le serviría como experiencia en su vida. Tuvo una conmovedora despedida con Jin, el pequeño de todas formas quería que Yibo se quedara en casa a vivir por siempre, pero cuando este le explicó que era parte de la vida emprender el vuelo, el pequeño entendió, además le prometió visitarle constantemente.

Subieron las cosas en el auto de Xiao Zhan y emprendieron el viaje.

La comunicación era muy poca y Xiao Zhan se sentía muy nervioso, casi no hablaban más que lo elemental y cuando llegaron al departamento la ardua tarea de arreglar todo comenzó y las típicas discusiones de dos hombres con puntos de vistas diferentes.

—Está bien que hayas venido de una casa pequeña y este departamento sea uno así, pero si lo llenamos de más cosas se verá aún más pequeño, ¿quieres que sea la casa de dos Hobbits? Lo que pones aquí es demasiado —dijo Yibo refriéndose a la lista de cosas por comprar como muebles de sala, muebles para libros y muebles para plantas; Xiao Zhan tenía en mente el departamento de su profesor, era pequeño, no había espacio, pero justamente, de esa forma se sentía acogedor y la idea de Yibo de no comprar nada y tener la sala vacía le pareció estúpida.

—Es el colmo Yibo, ¿no quieres nada? Se verá aburrido y desolado, que mal gusto tienes...

—No dije nada, dije pocas cosas, un solo mueble basta para los libros, ¿para qué plantas? Es tonto eso, ¿quién las va a cuidar? Y el sofá que está acá es suficiente, uno, ¿para qué más? Suficiente con una bonita alfombra y un mueble de libros en donde pueda haber un televisor, las ventanas abiertas sin plantas que hagan bulto... —Xiao Zhan se adentró a la habitación desanimado, no quería ver la sala e imaginarse lo horrenda que estaría sin todo lo que él tenía pensado.

—¿Y qué me dirás de la habitación? ¿Solo una cama y el mueble de ropa?

—Pues claro —dijo entrando a la misma—. ¿Para qué más? —Xiao Zhan se cruzó de brazos.

—Bien, ya terminamos todo entonces, si no haremos nada más, no veo por qué seguir hablando. —Yibo suspiró cansado ante sus molestias y se llevó las manos a la cabeza—. Supongo que el baño quedará así como está, ¿no?

—Es pequeño, no se puede hacer más, igual con todo este departamento...

—Tonterías, Gao Wei vive en uno similar y es de ensueño, llena de cosas y aromas, tiene hasta bonsáis preciosos, peceras, libros y...

—¡No me interesa! Si tanto te gusta, ¿por qué no vives con él? —grito Yibo molesto por la maldita comparación de ese profesor. Xiao Zhan lo miró indignado, nunca Yibo le había dicho tal cosa, por lo general esperaba que dijera algo como "no lo verás más, eres mío, Xiao Zhan" o cosas parecidas.

Xiao Zhan no soportó más esa absurda pelea y salió de la habitación para luego salir del departamento y dejar solo a Yibo.

Yibo se recostó en la cama buscando relajarse en vez de ir por él, se quedó pensando en todo lo que estaba pasando. «Maldita sea, si así comenzamos dudo mucho pasar de esta noche», pensó con el ceño fruncido. «Déjalo, no vale la pena hacerlo sufrir más, tú no sirves para estas cosas, las relaciones son complicadas, mira por lo que estás pasando», otra vez ese tipo de pensamientos lo acusaban. «Pero siento que lo quiero, no puedo dejarlo», se puso muy serio. «¿No puedes? Vaya, Yibo, últimamente no puedes nada, no me sorprende; ¿acaso no te das cuenta que desde que te permitiste sentir algo por el niñero te has convertido en alguien diferente? Reacciona, tú no eras así y ahora no puedes dejarlo y no solo eso, no puedes deshacerte de Zhang Tian'ai, antes hubiera sido todo más fácil, las mujeres morían por ti y tú siempre las usabas, no era al revés, todo es por ese niñero, ¡date cuenta imbécil! —¡Ah! Mente estúpida. —Se levantó de la cama y se sentó—. No voy a dejarlo.